Sudamérica es noticia en el mundo por una diferencia entre la Guyana y Venezuela acerca del espacio llamado Esequibo, se trata de un conflicto que se remonta a finales del siglo XIX, cuando la región pertenecía a la hoy Venezuela durante el dominio español.
Una zona de riquezas minerales y petroleras que desatan la codicia de los venezolanos que reclama lo que alguna vez siglos atrás dicen le pertenecía. Algo que no gustó mucho al presidente de Guyana Raan Ali, que teme la presencia de militares venezolanos en su casa, invadiendo al estilo Rusia/Ucrania. Ahora Venezuela promete no usar la fuerza en la amarga disputa sobre la región rica en petróleo. Un anuncio de diálogo abre perspectivas de dilucidar el conflicto de manera pacífica.
Esto trae algo de calma no solo a Guyana sino al mismo continente que ya tenemos suficiente con guerras que se dan entre Palestina e Israel y un poco más arriba Rusia y Ucrania. Para ahora tener un nuevo dilema en el mundo pero en el continente sudamericano uno que dejó de tener guerras desde hace tiempo y ya parece entender el valor de la paz. Un conflicto bélico traería consigo serias complicaciones no solo a los países involucrados sino a todo el subcontinente.
Buscar acuerdos pacìficos
Hay que desarrollar y estabilizar proyectos en común siendo vecinos, aprovechando la condición de estar cerca geográficamente e intercambiando en orden bienes y servicios que que nos pueden ser útiles para crecer en común sin destacar las diferencias sepultadas en el ayer. No hay que descartar que el gobierno de Maduro quiera usar el problema con Guyana para dejar a un segundo plano la convocatoria a elecciones el próximo año donde si fueran abiertas y libres podría ser derrotado por Maria Corina Machado.
Ahora Maduro decide acercarse a Guyana para estrechar la mano de su presidente e imprimir así la seguridad de que no existiría el uso de la violencia para practicar algo muy viejo cómo el hacerse de biografías ajenas. Veremos cómo avanza este ejercicio. De momento todos miran con interés el conflicto por Esequibo cuyo impacto repito puede tener alcance regional incluso.