Un delito, crimen o hecho delictivo que no hace feliz a nadie y menos a la víctima secuestrada o victimarios que pueden ser sancionados por el mismo. Ahora es noticia desde la mitad del mundo. En Ecuador el empresario británico y ex cónsul Colin Armstrong fue secuestrado en su casa. El hombre de 78 años fue conducido en su propio BMW junto con su pareja colombiana, según un informe policial.
Armstrong es el fundador de Agripac, una de las mayores empresas de suministro de productos agrícolas de Ecuador, que también desarrolla soluciones en los campos de la acuicultura, producción de fertilizantes, químicos industriales, salud animal, semillas y larvicultura, entre otros. También es cónsul honorario del Reino Unido en Guayaquil. Una de las tantas ciudades ecuatorianas donde habitan 3200 ingleses que tienen sus responsabilidades o proyectos particulares o para el país que habitan cómo el plan del inglés que apostó en empezar y desarrollar su plan que está en pausa hasta que aparezca.
Un país bajo fuego
Los secuestros para pedir rescate se han vuelto cada vez más comunes en Ecuador a medida que el aumento de los delitos violentos, impulsados en gran medida por bandas de narcotraficantes, ha transformado al país de uno de los más seguros de América Latina a uno de los más peligrosos en sólo cinco años.
El narco trae consigo muchas cosas desordenadas y sucias que tiene cómo víctimas a la población, instituciones y extranjeros en cualquier país que aún teniendo reglas claras de estar contra el crimen de traficar narcóticos no hace lo correcto para denunciar y sancionar a las personas que ponen en riesgo la salud y vida de la gente que puede llegar a volverse adicta a los estupefacientes.
Ecuador ha pasado de ser una isla de paz respecto a sus vecinos productores de cocaína, Colombia y Perú, a un centro neurálgico para los cárteles extranjeros y las bandas de narcotraficantes nacionales, que controlan las prisiones – a menudo con resultados mortales – y se han diversificado hacia el secuestro y la extorsión.
La policía ecuatoriana dijo en un tuit en X que: “Tras un aparente acto criminal contra un empresario en las primeras horas de esta mañana en Los Ríos, unidades policiales especializadas están realizando trabajos operativos y de investigación sobre el terreno.” Armstrong propietario de 500 acres (202 hectáreas) Tupgill Park Estate en North Yorkshire, que fue el hogar de su infancia. Recibió un OBE y un CMG en 2011. Que son reconocimientos a empresarios por su buen trabajo en el área que trabajen.
Un nuevo mandatario con mandatos iguales
El presidente Daniel Noboa, que asumió el cargo a finales de noviembre, ha prometido tomar medidas enérgicas contra las bandas de narcotraficantes y el crimen organizado. Hijo de un magnate bananero y nativo de Guayaquil, se ha comprometido a tomar el control de la ciudad portuaria que exporta cocaína a Estados Unidos, Europa y Asia.
Este país sudamericano se encuentra en tiempos y condiciones justas para que se den casos cómo el que tocó al britanico. Ecuador tiene problemas de Delincuencia, corrupción, Desempleo y una crisis económica que estimula la existencia de secuestros entre su población y extranjeros cómo con el caso del cónsul britanico no hace atractivo para ningún extranjero visitar este país con una importante y curiosa cultura, población y oportunidades que identificadas y desarrolladas por la población. El secuestro tendría que ser resuelto rápidamente.