El 2023 termina en unos días y empieza un año nuevo que para muchos es una excusa para comer o beber sin control, el mismo que debe existir no solo en los festejos sino en toda nuestra vida para evitar problemas.
Los que surgen por accidentes o no tratar con cuidado nuestras maniobras al comer, relacionarnos con los demás o movernos en los espacios del hogar, trabajo o lugares públicos que deben estar diseñados y preparados para evitar complicaciones. Muchas de ellas tienden a aparecer frecuentemente a esta altura del año cuando pretendemos hacer lo que no realizamos en los 11 meses y varios días, horas y semanas atrás. Estamos apurados por hacer lo que no hicimos antes.
Concentrarnos en las cosas relevantes
Solo espero tener que evitar ver o escuchar de complicaciones existentes de personas que uno días u horas antes de cerrar los 365 días del 2023 tengan problemas y si existen estos hechos espero sirva de lección para ordenarlos bien y cumplir con nuestras tareas para lograr ejecutarlas en orden y efectividad. El secreto del éxito para mí consiste en tener una vida ordenada, disciplinada y aburridamente rutinaria. Estos hábitos, actitudes y verbos son los que me pusieron de pié con las rodillas también lastimadas en aquel accidente, a pararme cuando caía, aprendiendo lo que no debía hacer para evitar accidentes.
Cada año además de agradecer el poder terminarlo vivo, sano y con familia y comodidades,me tomo el tiempo de recordar algunos aspectos que tenemos que tener atender para así también ocuparnos de nuestras tareas a tiempo y tener en cuenta que este tiempo ya no son los 365 días que vamos despidiendo. Y que al hacerlo también espero hacerlo en paz y cómo dice un amigo con mucha rutina, repitiendo lo bueno que nos asegure sanos y positivos encuentros cómo los que tendremos en pocos momentos.
Con calma y compromiso terminar el año de la mejor forma posible para iniciar con nuevos bríos el que se inicia. Esa debe ser la actitud.
