No se trata de una nueva herramienta que nos sirva para estar comunicado con alguien, ordenar documentos del trabajo o alguna actividad que tengamos o lo relacionado a las siglas IA sino más sobre nuestra salud y se trata cómo identificar fácilmente dilemas que quizá sean provocadas por los teléfonos “inteligentes” o cualquier dispositivo que nos pueden ser útiles o no por su capacidad de estresarnos. O ponernos nerviosos o perder el control, estar ansiosos, estar con angustia, agobio o tensión por lo que sea. Información del trabajo.
La familia, amigos, el país o el mundo que si no sabemos cómo controlar, no asimilar tanto o dejar que nos afecten demasiado puede concluir incomodandonos y por ende a otros en nuestros entornos por la mala actitud producida por el estrés. Además, el conjunto de alteraciones que se producen en el organismo como respuesta física ante determinados estímulos repetidos, como por ejemplo el frío, el miedo, la alegría o el enojo por algo en particular.
Los síntomas en los que el estrés se hace visible en las personas pueden dividirse en tres categorías: emocionales, cognitivos y físicos. Y es importante tener en cuenta varios factores para identificar sus síntomas. Que pueden ser:
- Ansiedad o preocupaciones aumentadas.
- Sentirse sobrepasadas.
- Cambios bruscos de ánimo.
- Irritabilidad o ira.
- Tristeza o depresión. En el último año, las mujeres fueron dos veces más propensas que los hombres a tener síntomas de depresión.
- Disminución del apetito sexual. Al menos un estudio arrojó que las mujeres con mayores niveles de estrés estaban más distraídas durante el sexo que las demás mujeres.
Síntomas cognitivos:
- Pensamientos acelerados.
- Dificultad para concentrarse.
- Tendencia al olvido.
- Dificultad para tomar decisiones.
- Pensamientos negativos o repetitivos.
Síntomas físicos:
- Tensión muscular y cefaleas. Cuando estás estresada, los músculos se tensan. La tensión a largo plazo puede generar cefalea, migraña y dolores generales en el cuerpo. Las cefaleas tensionales son comunes en las mujeres.
- Fatiga y energía baja.
- Problemas de sueño.
- Cambios en el apetito.
- Obesidad. El vínculo entre el estrés y el aumento de peso es más fuerte para las mujeres que los hombres. El estrés aumenta la cantidad de una hormona en tu cuerpo denominada cortisol, lo que puede provocar que comas en exceso y que tu cuerpo almacene grasa.
- Problemas digestivos. El estrés a corto plazo puede causar problemas estomacales, como diarrea o vómitos. El estrés a largo plazo puede generar el síndrome del intestino irritable (SII), una afección que es dos veces más común en mujeres que en hombres. El estrés puede empeorar los síntomas del SII, como los gases y la distensión estomacal.
- Debilidad del sistema inmunológico.
Lo que debemos saber
El estrés sin control nos puede llevar a serios dilemas con nosotros y otras personas. por eso es importante una vez identificado la presencia de este problema en nosotros cumplir las sgtes recomendaciones;
- Hacer ejercicio con frecuencia.
- Pasar tiempo al aire libre.
- Programar actividades sociales.
- Alimentarse bien.
- Dormir mucho.
- Unirse a grupos de apoyo.
- Programar momentos diarios de relajación.
- Haga cosas sanas y apropiadas que le gusten.
Uno de los disparadores puede ser la alta dependencia de los teléfonos, la falta de socialización y el concentrarnos en demasía en los problemas pequeños. Hay que cuidad la salud mental porque la física depende de ella.
