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En malas condiciones

La condición significa el estado o situación especial en que se encuentra o algo. Y que debe estar en un buen u óptimo estado si se trata de lugares y tratos relacionados a la salud. Nunca está de más recordar o traer a la mesa la situación de uno de los espacios que desafortunadamente siguen olvidados, marginados y con todo lo que trae consigo el reunir adjetivos que hagan alusión a la discriminacipon, abandono y dejadez.

Palabras, actitud y una triste realidad que acompañó y acompaña hasta ahora a pacientes del hospital psiquiátrico del Paraguay. Escuchaba en una conferencia que el buen nivel socioeconómico de un país se define por la calidad de sus servicios sanitarios y educativos.

Hasta hoy 2023 con más de 30 años de democracia seguimos teniendo noticias que describen las paupérrimas condiciones en las que se encuentran nuestras escuelas primarias, secundarias e incluso centros asistenciales cómo el hospital psiquiátrico, que tiene cómo función la atención de personas con trastornos mentales y del comportamiento que requieren observación estrecha por el riesgo de lastimarse a sí mismos y/o a los demás.

Gran abandono

Un hospital siquiatrico es para algunos algo así cómo un lugar de reformatorio para que puedan recuperar aquel “comportamiento normal” que sea útil para estudiar, trabajar y convivir con otras personas en espacios que tengan en común con quien sea sin causar daños a personas o el entorno que tenga cerca.

Personas calificadas cómo “locas” no están recuperándose, sino sobreviviendo en lugares y tratos nada humanos y menos médicos por las denuncias que la prensa a recibido y se ha hecho eco de algo que ya no tiene porque apelar a los medios de comunicación para hacer común algo que el lector, televidente u oyente que somos o conocemos este absorbiendo y poniéndonos tristes por la forma denigrante en la que se encuentran pacientes que deben estar vestidos, seguros y teniendo actividades que les sirva para recuperar el buen estado de sus mentes.

Ella es responsable de dirigir nuestras extremidades así cómo hacer que nuestro sistema nervioso esté en las adecuadas condiciones para estar y actuar “normal” y racionalmente ante cualquier evento, persona o acontecimiento que se presente donde y cuando estemos.

No es cómodo cómo comunicador o ser humano escribir acerca de lo existente en la prensa que destacó la existencia de personas vagando desnudas en pasillos humedecidos, sucios y/o desordenados o el caso de un paciente encadenado en su cama para que no se cause daño o afecte la integridad de otros pacientes o personal de la institución.

Una penosa realidad

En el Hospital Psiquiátrico, ubicado sobre la avenida Venezuela de Asunción, cuenta actualmente con un total de 271 pacientes, de todo el país y es el único hospital que atiende la mente del ser humano desde hace 120 años que el 30 de octubre recuerda un año más de su fundación.

Hace más de un siglo este lugar ocupa un sitio en nuestra capital donde paraguayos de todo el país “viven” o sobreviven la desafortunada realidad que su condición de salud les presentó cómo su “nueva forma de vida».

La vida en sus etapas y condiciones particulares siempre demanda atención y cuidado no para la comodidad particular de alguien específicamente sino de cualquier ser humano y más si este no pueda ver, escuchar, hablar, caminar o pensar bien.

odas las personas que padezcan una enfermedad mental, o que estén siendo atendidas por esa causa, tienen derecho a la protección contra la explotación económica, sexual o de otro índole, el maltrato físico o de otro índole y el trato degradante porque no ayuda a construir nada en particular sino destruye vidas y estados de salud. Muchas tienen esperanza de volver a estar bien o mejor que antes si existen herramientas, espacios en condiciones, como personas preparadas para acercarse y ponerse en contacto con otras que haya terminado ahí porque gritaba, se golpeaba o destruia los espacios en los que existía.

Ahora por ser lugares distintos y con aspecto o “comodidades” diferentes que el lugar abandonado para lograr recuperarse para cambiar la mala condición de su salud mental a una adecuada con las demandas y realidad fuera del hospital donde el huésped u hospes en latin pueda descansar, alimentarse y recuperar o curar el malestar que lo conduzco a ese hospicio.

Que sabemos debe destacarse por su orden, limpieza, paz y armonía en el trato que tengan los pacientes y actividades establecidas para que la persona con el título de paciente pueda volver al exterior del centro de recuperación, prisión u hospital recuperado y no peor de cómo haya entrado. Algo contradictorio con el hecho de tener un lugar donde la persona con problemas psiquiátricos y su familia esperan volver a ver a su hijo, tío, madre o padre dejando de actuar o ser un “loco”.

Para dejar de que existan llamadas de atención cómo estas a instituciones de salud cómo el hospital psiquiátrico, esperamos que las noticias y análisis de comunicadores cómo yo lleguen a ser vistos, escuchados o leídos por los responsables de mejorar o cambiar las condiciones en la que se encuentran los hospitales, escuelas y penitenciarias donde existen seres humanos.

Que pueden presentar diferencias estéticas significativas con el resto del “mundo común”, más aunque así sea son seres humanos que oyen, ven, gustan, hablan, que aunque no sean las palabras mejor articuladas que escuchemos, comunican pensamientos que pueden mejorar o servir para el grupo de personas que al considerarnos “cuerdas” somos óptimos para identificar y llamar la atención de alguien que no muestre un comportamiento racional donde sea.

Que debe reunir siempre las condiciones mínimas de seguridad para todo ser humano que desee recorrer o hacer uso del espacio que será recordado no solo por cómo se vea sino por las condiciones y detalles que lo hagan no solo cómodos sino útiles para lograr moverse, hacer necesidades fisiológicas, asearse y continuar sin complicaciones al destino o actividad agendada.

 

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