No debe haber algo peor que el gobierno de los ineptos e incapaces que promueven esos antivalores en todos los grupos asociados hacia abajo. Los hay varios de malas costumbres que han tomado a la justicia y los otros poderes, como rehén para solazarse en el reino de la impunidad.
Hacen parte de una cáfila que está destrozando la mal llamada democracia convertida en botín. Son saqueadores de la esperanza, ladrones de sueños e ilusiones y una piara gruñidora y feroz que ha sentado sus reales en toda forma de representación de gobierno. Los buches celebran sus asaltos a mano armada como piratas en alta mar listos para el saqueo constante y permanente. Obligan a que los llamen honorables, se regodean en la condición de profesor doctor y se dan el lujo de “enseñar” sus malas artes en cualquier universidad que les promueva en esa condición.
Los buches gobiernan, el mando está en manos de los que no son los mejores y es lamentable observar que aquellos que dicen ser la opción alternativa se abrazan con los saqueadores de la esperanza pretendiendo engañar a los pocos incautos que aun quedan. Los outsiders de los buches en realidad solo envidian su condición para acabar como ellos.
A los incapaces hay que castigarlos en las urnas, escracharlos en las calles, arrinconarlos, presionarlos y desalojarlos. Hay que dializar la democracia antes que los buches con sus miasmas hagan metástasis en lo poco bueno que aun queda del cuerpo social, si es que queda.
Los buches son nuestros enemigos y debemos reconocerlos como tal.-