No se trata de un hombre que mantenía relaciones emocionales con dos personas distintas al mismo tiempo sino es de una historia, aunque parezca sacada de un guión de ficción, de un ser humano que tuvo una vida con dos corazones literalmente por más de tres décadas.
En noviembre de 1990, cuando tenía 25 años, recibió un trasplante de corazón heterotópico: el corazón del receptor se dejó en su lugar, el corazón del donante se colocó en su recto, sobre él y en paralelo. Durante la intervención se suturan (anastomosan) las cavidades cardíacas del donante a las del paciente , así como los grandes vasos (aorta y arteria pulmonar).
El injerto, por tanto, no sustituye al corazón nativo, sino que le proporciona una asistencia circulatoria parcial o total. Algo difícil de creer pero se da en ocasiones cómo las de este hombre que pasó la décadas de los 90, 2000, 2010 con dos corazones bombeando sangre a todas las partes del cuerpo en su interior para lograr sostener una vida en orden.
Un hecho médico singular
No se sorprenda cuando alguien le diga que tiene dos corazones, alégrese porque se pueden escuchar, hablar, ver y sentir, no es nada nuevo en el mundo, hay muchas historias similares registradas en la red que corre el riesgo de estar cargada de fake news o noticias falsas que pueden tratarse de temas serios o no dependiendo del origen y productor de la información que puede servir para poner en forma los hechos o desinformar, destejer o desabrigar la realidad. Esos mismos hechos que pueden tener vida y hacerse fluir cómo la sangre dentro nuestro para que más internautas se eduquen o informen al respecto de algo.
Aunque parezca ficción es una realidad. y uno si necesita un trasplante de corazón con uno dentro suyo no tiene porqué preocuparse de nada, ambos órganos pueden funcionar sin drama dentro de nuestros cuerpos que ha pasado por el conocido trasplante heterotópico. Y ahora gracias a la ciencia médica y trabajos e investigaciones que se hacen en ella para el ser humano que busca tener una salud en condiciones para que nuestra vida pueda continuar en orden y sin dilemas que cuesten accidentes o inconvenientes.