Las preguntas o dudas existenciales surgen de aquellas incertidumbres que hacemos en la búsqueda de nuestra conciencia y esencia. Una vez encontrada la respuesta podamos iniciar o seguir nuestro camino hacia el fin que nos interese alcanzar. El mundo en algún momento de sus vidas se plantea interrogantes de qué es, cómo hacer o qué significan algunas responsabilidades, compromisos o relaciones que existan o podamos tener con algo o alguien específicamente.
Hoy día ser joven plantea cuestionar casi siempre que hacer o cómo hacer para tener buenos ingresos o estabilidad financiera, poseer una casa, aclarar nuestras expectativas políticas, económicas, académicas, laborales y sociales en un determinado momento y lugar para lograr continuar bien nuestro viaje en la vida y poder servir cómo inspiración a generaciones de personas que nos siguen. Las mismas que desean tener caminos, proyectos y vidas sin dudas existenciales o lo que pueda dilatar o prolongar planes de trabajo en lo que sea que lleven o pretendan llevar adelante.
Emprender con alegría
Es importante siempre no crear dudas o “perder el tiempo” con vacilaciones que solo sirvan para no avanzar o no hacerlo bien en cualquier proyecto que empecemos cómo el empezar el estudio de una carrera, un nuevo empleo o tener un matrimonio, familia y hogar. Todo eso no debe estar acompañado por dudas sino certezas, confianza y seguridad que a su vez asegure buenos resultados a los propósitos y metas marcados en lo que se desee alcanzar.
Para sortear este tipo de dudas es clave prever cualquier mala acción o idea diseñando planes que estén sostenidos por pilares y proyectos que den solidez a lo que sea que pretendamos iniciar, desarrollar o concluir en nuestras vidas. Todo eso finalmente es una forma de madurar, crecer y abandonar la adolescencia en nuestras formas de pensar y/o actuar sin tomar actitudes extremas de ser un “adulto” amargado, infeliz o argel cómo es el título que algunos usamos para tildar a una persona con poco grado de felicidad.
Una forma de espantar o aclarar esas dudas existenciales es con alegría y con eso muchos enigmas pueden aclarar las rutas o caminos que por las condiciones de nuestro entorno o propia vida se vuelven borrosas experiencias que pueden perdernos o guiarnos a tomar malas decisiones en nuestra vida.