Los españoles están votando este domingo en su primera elección en pleno calor del verano, con la oposición conservadora como clara favorita, pero probablemente necesitando el apoyo de la extrema derecha para gobernar.
Alberto Núñez Feijóo, el líder de la oposición, cuenta con que los votantes estén cansados de cinco años de políticas de género controvertidas y de los lazos de Madrid con separatistas regionales en Cataluña y el País Vasco, para ayudarle a llegar al Palacio de la Moncloa, sede del gobierno.
Feijoo, quien nunca ha ocupado cargos electos a nivel nacional, pero sirvió como presidente de la región norteña de Galicia durante 13 años, ha evitado centrar demasiado su campaña en la economía, que ha tenido un desempeño relativamente bueno bajo el primer ministro socialista Pedro Sánchez desde la pandemia.
A las 2 p.m. hora de Madrid, (7:00 a.m. de Colombia) la participación había alcanzado casi 40.5%, más alta que un 37,9% en la elección anterior en 2019, mientras los españoles desafiaron el calor para emitir sus votos.
En algunas mesas electorales, se podía ver a los votantes usando sus papeletas como abanicos. La votación está programada para terminar a las 8 p.m. CET, con encuestas a pie de urna publicadas a partir de las 9 p.m. Se espera que los resultados estén disponibles alrededor de la medianoche.
Sánchez, quien confía en la movilización de última hora de los votantes de izquierda para mantener su puesto, convocó a unas elecciones generales sorpresa en mayo, un día después de que el Partido Popular de Feijoo y el grupo de extrema derecha Vox obtuvieran una victoria contundente para la derecha en las elecciones locales y regionales.
Sánchez buscaba frenar el impulso de su rival, pero eso aparentemente ha fallado. Sus intentos de centrarse en el crecimiento económico, uno de los más sólidos de Europa, y en la desaceleración de la inflación, la más baja de la zona euro, no lograron obtener el impulso necesario.
Una victoria para Feijoo significaría la redención para el Partido Popular, que fue destituido del poder cuando Sánchez lideró en 2018 la primera moción de censura exitosa en la historia de España contra el entonces primer ministro Mariano Rajoy.
Una posible coalición entre el PP y Vox representaría un cambio importante, ya que sería la primera vez que un partido de extrema derecha entraría en el gobierno.
