En el tiempo van cambiando los dispositivos que usamos para informarnos, el lenguaje y en la manera como estábamos habituados a ver, escuchar o leer, si es que lo último entraba en nuestras prácticas para conocer lo ocurrido en nuestro entorno o fuera del mismo. Las cosas que ya no llevan el tiempo que tardaba en hacer noticia en casa desde la existencia de la red internacional en manos de todos siempre y en todos los lugares del planeta. Ya nadie recibe, escribe ni espera una carta. El cartero es historia y pocos saben lo que era.
Los medios sufren una dura competencia cotidiana como fuente de noticias, análisis y lo que desarrollaban las radios, periódicos y televisión ahora lo hacen millones por otros procedimientos nuevos. Nuestro teléfono inteligente o lo que pueda ejecutar aplicaciones cómo tik tok se imponen y ahora la aplicación china es la fuente de noticias más popular para jóvenes de 12 a 15 años. Por eso hoy ya vemos cómo en perfiles oficiales medios de comunicación cómo la CNN. NBC, BBC y varios locales desarrollan contenido rápido para poner en forma o informar acontecimientos del país y/o del mundo.
Cambios acelerados
Con todo está empezando a preocupar más al internauta que se aleja de su realidad y en el hacerse global olvida su realidad y no conoce bien su verdad social local que deja de tener atención y por ende menos preocupación y acción para lograr ver y entender los cambios de su entorno. No queremos estar aburridos y hoy estamos enfermos de ansiedad informativa.
Nos distraemos o perdemos nuestro tiempo en las redes “suciales” cómo dice una amiga crítica a estos canales de comunicación e información y no podemos lograr la comunicación cercana. Ni con el otro ni con nosotros mismos al punto que hoy se sugiere a los padres que dejen que sus hijos se aburran porque es bueno para la creatividad.
Más informados pero más solos así podemos definir estos cambiantes tiempos que nos toca vivir.