Mientras ahora en esta parte del mundo vivimos nuestro “invierno” en otros continentes cómo Europa existe el verano que ya registra el terrible número de cerca de 62.000 muertos por el elevado nivel de temperatura. Según estimaciones anteriores sitúan el número de personas que murieron en el verano más caluroso del siglo XXI en más de 15.000. Al revés, si existiese el invierno europeo en este continente tendríamos un elevado número de engripados, resfriados o vidas perdidas por el efecto de bajas temperaturas.
Desde Septiembre en adelante o desde la primavera podríamos decir que el verano es una realidad que puede hacernos sudar y variar los números de nuestra presión sanguínea con los desagradables cambios que provoca el exceso de calor en nuestro cuerpo. Ahora en el “viejo continente” suda y se desahucia en su habitual estación de descanso y recuperación de energías, con sus inusuales elevadas temperaturas.
Grandes mutaciones
Desde Paraguay desde hace tiempo en países donde el termómetro va marcando esas temperaturas que hacen difícil la vida de compatriotas pero en Europa existe tensión social debido a la migración de africanos, árabes y orientales quizá para ayudar a construir o destruir el espacio de acogida. Los disturbios recientes en Francia son una muestra de esas tensiones que sube y bajan como las temperaturas estacionales. l.
El cuidado que hagamos o debamos hacer de nuestro medio ambiente es clave para comprender nuestra propia supervivencia al calor o al frio. Las condiciones están cambiando drásticamente nuestras condiciones de vida haciendo que europeos, sudamericanos, norteamericanos, africanos u orientales lleguemos a un punto desagradable de supervivencia. Tomemos en cuenta el termómetro.