Perú es uno de los países con mucha historia bajo sus pies. En 1911 Hiram Bingham localizó el Machu PIcchu, las ruinas de una espléndida ciudad inca entre los abruptos macizos andinos. Hoy día además de ser un patrimonio humano forma parte de uno de los atractivos turísticos más visitados por el mundo, registrando 1,5 millones de visitantes al año.
El reciente hallazgo se produjo esta semana en el sitio arqueológico funerario Macatón, en la provincia de Huaral, unos 75 kilómetros al norte de Lima. Los investigadores tuvieron que cavar cuidadosamente la tierra por dos meses para hallar la tumba del importante personaje de la cultura Chancay.
Notables hallazgos
El mundo tiene muchas cosas por conocer siempre, a veces se dan curiosos descubrimientos cómo la tumba de más de 1200 años de antigüedad del jerarca de la cultura preincaica Chancay. El descubrimiento se produjo en la costa norte de Lima, capital de Perú, donde encontraron restos humanos y también vasijas de cerámica y figuras con animales.
La tumba de un jerarca de la cultura preincaica Chancay, con una antigüedad de entre 1200 y 1470 años, fue descubierta por un grupo de arqueólogos en la costa norte de Lima, capital de Perú, informó el domingo uno de los investigadores.
Junto a la tumba del curaca de Macatón fueron halladas otras cinco personas, entre niños y adultos. También se encontraron grandes vasijas de cerámica con figuras de animales y los restos de cuatro llamas. Las vasijas de color marrón y crema contenían restos de peces, maíz y cuyes, que eran ofrendas para los muertos en la antigüedad.
En la capital peruana, de 10 millones de habitantes, hay más de 500 sitios arqueológicos, entre los que destacan decenas de “huacas”, centros ceremoniales construidos por los antiguos pobladores principalmente con adobe.
Que demanda la atención y cuidado por parte de todas las personas que existen este sitio porque hablamos de “patrimonios humanos” y al cargar este título nos pertenece a todas las personas de la tierra que tiene mucha historia que si es tomada con respeto y seriedad puede servirnos para entender nuestra presencia hoy y proyectarnos bien al mañana que tenemos. Que puede construirse y sostenerse bien o acabar mal enterrado por nosotros mismos. Tenemos la obligación de conocer y proteger nuestro ayer para entender nuestro hoy y trabajar por un mejor mañana para todos.