Cada día nos vemos sorprendidos por el avance de la medicina y en especial desde la irrupción de la llamada inteligencia artificial.
Los fines de la ciencia médica son;
prevenir
- enfermedades y lesiones y la promoción y conservación de la salud.
- Aliviar el dolor y el sufrimiento causados por males.
- Atención y curación de los enfermos y los cuidados a los incurables.
Para estos propósitos existen el médico, hospitales, enfermeros e infraestructura y recursos que hacen posible tener sistemas sólidos que aseguren y sostengan la salud, cómo también la sanen y eviten las amenazas que aparecen por el cambio climático, pandemias o lo que produzcan dilemas con nuestra salud. Para esto los humanos hacemos investigaciones, evaluaciones, prácticas y así con las conclusiones aprobamos o no las herramientas o métodos de trabajo para que sirvan o no para atender a un necesitado para mejorar o curar su estado de salud.
Fronteras nuevas
Entre los instrumentos o recursos que sirven para tratar o curar complicaciones sanitarias se encuentra la IA o inteligencia artificial. Son anestesistas, cirujanos, obstetras… Algunos acaban de terminar sus diez años de estudios superiores, otros tienen años de práctica pero todos ellos se han sumergido en el mundo de las start-ups sin haberlo previsto con un mismo fin:
Cubrir una necesidad médica en su especialidad utilizando una herramienta de inteligencia artificial (IA) o dejando que las máquinas respondan por personas con enfermedades, fracturas o cualquier cosa que estábamos acostumbrados o solo concebimos y permitimos a médicos preparados a trabajar en operaciones médicas de humano a humano, Parece que tiempo de dejar que las máquinas ahora también nos consulten y traten los problemas que nos han motivado a salir de casa e ir a un hospital.
Desde el diagnóstico de células cancerosas hasta la predicción de complicaciones postoperatorias. Son anestesistas, cirujanos, obstetras algunos acaban de terminar sus diez años de estudios superiores, otros tienen años de práctica pero todos ellos se han sumergido en el mundo de las start-ups sin haberlo previsto con un mismo fin: cubrir una necesidad médica en su especialidad utilizando una herramienta de inteligencia artificial (IA).
Una realidad que no será bien recibida por algunos que confían en la medicina de “la vieja escuela” porque no habían tantas maquinas de por medio y lo que uno acostumbraba tener cerca o que forma parte del utensilio común entre los médicos son el estetoscopio, la conocida paleta de madera para dejar que observen nuestra garganta y la balanza donde nos pesan y el aparejo usado para medir nuestra estatura.
Nuevos actores
Los proyectos de estos emprendedores médicos utilizan diferentes tipos de IA, desde el aprendizaje automático (también conocido como “aprendizaje automático” ) hasta las redes neuronales (conocidas como “aprendizaje profundo” ), pasando por la más reciente, la denominada IA “generativa” ( como el agente conversacional muy amigable con los medios Chat GPT.
Lo que significa entrar a una clínica o sala de atención y dejarse observar o fotografiar por una máquina que de acuerdo a las referencias captadas del cuerpo frente a la misma responderá con lo que el paciente necesitaría para sanar o tratar la complicación de su salud. Ofreciendo un diagnóstico más rápido y preciso. Para mejorar la calidad de vida de personas mayores y dependientes.
Aunque nos cueste aceptar la realidad que existe y puede llegar en cualquier momento a nuestro país, debemos aceptar estas herramientas si servirían para devolvernos salud para poder hacer lo que hacíamos o hacerlo mejor que antes de sentirnos convalecientes.
Pensábamos que la IA era una herramienta que se limitaba a llegar hasta nuestros teléfonos o dispositivos de escritorio más hoy día la inteligencia artificial en medicina es el uso de modelos de aprendizaje automático para buscar datos médicos y descubrir conocimientos que ayuden a mejorar los resultados de salud y las experiencias de los pacientes.
Gracias a los avances recientes en ciencias de la computación e informática, la inteligencia artificial (IA) se está convirtiendo rápidamente en una parte integral de la atención médica moderna. Los algoritmos de IA y otras aplicaciones impulsadas por IA se utilizan para ayudar a los profesionales médicos en entornos clínicos y en investigaciones en curso.