Existen diferentes motivaciones o estímulos para votar por algo o alguien que pueden ser por comunidad, sensibilidad particular o el haberse convencido por propuestas presentadas por el candidato a todo eso hay que sumar el voto la bronca que es molestia o enojo que provoca con su discurso contra sus rivales o la realidad que le tocaría administrar si este es el que gane las elecciones.
Ya es una verdad que Paraguay tiene su presidente, se llama como yo Santiago Peña, más con distinto apellido lo que significa que no seamos paraguayos los dos y todos los que hayamos asistido a votar en el país o fuera del mismo. Muchos, casi 700 mil, no fueron tan escondidos como aquello del voto es secreto y expusieron su rostro, voz e identidad por los medios de comunicación apoyando al ex candidato Payo Cubas en mítines populares después de los comicios. Dijeron públicamente aquí estamos, estos son lo que somos y él nos representa. Lo viene haciendo desde que salió de CDE con destino a Asunción. Tiene previsto llegar hoy frente al TSJE donde se hace el juzgamiento de actas.
Para ellos y para Cubas la idea es hacer llegar su mensaje al nuevo gobierno que quizá fue elegido por los que quieren mantener el sistema mientras ellos son la bronca o molestia por injusticias e inequidades acumuladas desde hace muchos años.
Ahora en más tiene de vuelta a un partido que desde el arribo de la democracia en Paraguay hace 34 años continúa una vez más en el poder político nacional y que apoyó antes a la dictadura de Stroessner durante 35 años, Está por verse si puede llegar a hacer verdad lo propuesto y realmente si vamos a vivir mejor. El presidente puede estar en su función solo por 5 años y no debe ser etiquetado antes, durante o después de su gobierno con títulos contundentes cómo el de “significativamente corrupto” como lo caratularon los americanos al ex presidente Cartes verdadero poder detrás del electo Peña.
Un evidente malestar social
El “voto bronca”, “pochy”, molesto o enojado del ciudadano lo tuvo fundamentalmente Cubas y algo Alegre. Y debe ser escuchado por el nuevo electo para el cargo. Están ahora y son mayoría en el país.
Esperemos que no sea acompañado por la bronca generalizada que no conduce nunca a nada bueno sino engendra más bronca y ese círculo puede terminar mal con las partes enfrentadas. La realidad exige siempre moderación y regulación de las manifestaciones y expresiones y dialogo para encontrar soluciones por la via no violenta.
Debe existir y tener una lógica razón de existir contra todo o todos los que signifiquen un riesgo para el todo o el ciudadano paraguayo que esperamos no tener que enojarnos contra el gobierno con el cual que nos toca estar acompañados o contra nosotros mismos por haber elegido una vez más al mismo partido desde hace casi 70 años.
Peña y el partido colorado tienen a su vez otra oportunidad para hacer bien las cosas, para cortar las razones de las broncas que no hacen otra cosa que producir más incomodidad y malestar. Pero para eso hay que trabajar para ellos y con ellos.-