El escribir, hablar, leer o escuchar va mutando en el tiempo por el vocabulario o herramientas utilizadas o no para establecer una comunicación que en realidad está dejando de existir en su forma convencional conocida. Hoy se dice y con razón que la gente no se habla, escribe, escucha o lee cómo antes existiendo plataformas o herramientas para facilitar eso. El ser humano apela a aislarse cada día más detrás de su pantalla o “espejo negro”.
El mismo teléfono computadora tampoco es usado en todas las funciones para hacer algo real el diálogo o la conversación. Micrófonos, parlantes, auriculares y hasta la webcam están siendo reemplazadas por emoticonos, letras o formas fugaces de expresar el acuerdo, gusto o desacuerdo por algo recibido, haciendo uso de una sonrisa, pulgar arriba o corazón para aprobar algo o no.
En otras palabras, vamos mutando gravemente nuestras formas y vocabulario para comunicar lo básico cómo el -hola, buen día, cómo estás? – por hacerlo cómo máquinas, objetos o animales que no somos, sino una condición de seres vivos pensantes, críticos y gregarios o que congregados y unidos logran sus objetivos.
Todo eso solo pueden ser alcanzados y sostenidos entre personas que logren establecer y sostener una conversación de contenido con respeto y con el mismo ritmo de un juego de tenis o voley que no tiene sentido si la pelota es lanzada a una parte de la cancha si no hay respuesta, que a su vez significa que debemos aprender y poner en práctica desde el estar cerca el uno al otro.
Volver a juntarnos
Requerimos volver a los formas primigenias del ser humano de vivir en comunidad. Y para eso empezar con el saludo e ir luego a desarrollar un diálogo en vivo y directo para lograr afianzar el vínculo, trato, negocio o relación que no son sostenibles de forma virtual sino real. Cómo me decía un amigo empresario esa es siempre la única forma de conseguir vender o convencer a un comprador que adquiera una oferta es a través del cara a cara, escuchando, viendo y teniendo de cerca el encuentro entre el ofertante y comprador, lo mismo en una relación amorosa.
Al mismo tiempo hacer un punto aparte y concentrarnos en “el compromiso” o lo que signifique el ligarse a algo o alguien para iniciar desde una relación, trabajo o proyecto que solo tiene sentido en hacerlo con más de 2 personas que deben estar en comunicación para lograr iniciar o avanzar en ideas o lograr cerrar lo que uno busque tener con otra persona ya sea un matrimonio, relación afectiva o lo que sea posible estirar entre más de una persona.
Es de suma importancia entender que no está en el individualismo el éxito colectivo sino en la integración de fuerzas y talentos alrededor de una idea en particular para hacer del éxito algo habitual desde la familia, equipos deportivos, matrimonio o lo que signifique el empezar y sustentar cualquier programa que requiera de más de una persona para justificar o dar sentido a la vida.