Un escéptico es la persona que duda o desconfía de la verdad, eficacia o posibilidades de algo, especialmente de las creencias normalmente admitidas.
Han existido siempre personas que no creen en la religión, su política o líneas de programas educativos desarrollados en la escuela por distintas razones que para esta gente tiene más razón y lógica que lo presentado o propuesto por candidatos, científicos, curas o pastores.
Ahora la increíble inmortalidad o el existir para siempre ha vuelto a salir en la red captando la atención de muchos curiosos en la predicción de un ex ingeniero de Google Ray Kurzweil, quien predice que lograremos la inmortalidad en 8 años, y suele acertar en sus predicciones. Porque ya acertó una vez al predecir que la IA ganaría a la mente brillante Gary Kasparov en una partida de ajedrez y así fue el 11 de mayo de 1997.
Ahora lo que lo vuelve en un nombre con alto tráfico en la red internacional es que la muerte y el deterioro de nuestra imagen y funcionamiento interno del organismo no se deterioraran, destruirán ni morirán. Créalo o no es lo que piensa un ex empleado de una de las compañías más importantes de búsqueda y recopilación de datos del planeta que a su vez no son suficientes razones para creer lo que diga, que lo hace argumentando que el ser humano ya es capaz de controlar la edición genética. Puede integrar ordenadores en el cerebro, charlar con una IA como Chat GPT y ‘fabricar’ órganos en un laboratorio.
Esto que ya existe y quizá necesite más tiempo de pulida y trabajo para llegar a objetivos inverosímiles cómo el no morir o evitar que nuestra piel se arrugue, tengamos canas o problemas con nuestras articulaciones, mente o lo que funcione en nuestro cuerpo. Por todo eso el ex ingeniero de Google afirma que queda menos de una década para poder alcanzar la inmortalidad.
Nuevas fronteras
Kurzweil está especializado en Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial y ha sido director de Ingeniería en Google. Su vasto conocimiento en las más avanzadas tecnologías le exponen como una voz autorizada para hablar del futuro. Uno del que sabemos poco o nada por carecer de la capacidad de ser videntes de un mañana y hasta una hora después de que escriba o usted lea esto.
Describe predicciones para algunos no tan imposibles por lo que ya nos encontramos alcanzando con la combinación de ciencia, naturaleza, salud y vida. Uno de los viajes que desafortunadamente para algunos se está acortando y para otros se vuelve molesto el seguir con vida y deciden tomar la ruta del suicidio que acaba literalmente con todo.
Uno de los puntos claves de su discurso es el futuro avance de la nanorobótica, que podría servir para revertir los efectos de la edad. En este caso, los minúsculos robots se encargarían de reparar los tejidos de las células, dañados por el paso del tiempo y conseguir que estos vuelvan a un buen estado pudiendo incluso controlar la aparición del temido cáncer.
Crealo o no, de esto ya se está hablando hoy en el 2023 estimando que para el 2031 tendríamos diseñados y listos para probar la introducción de nanorobots en nuestro cuerpo para vivir más tiempo sin preocuparnos acerca de nuestra salud y los habituales problemas que son comunes en el mundo al entrar o ser parte de la tercera edad.
