Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Los senadores no pudieron sostener el brazo de la ex senadora Eugenia Bajac que ya venía con varios antecedentes nada rectos en términos del comportamiento de una legisladora, como cuando se confirma aquello que Dios ciega a los que va a perder, las senadora en funciones en aquella oportunidad había pedido recursos para ir a un encuentro en Guatemala que no tenía nada que ver con sus tareas y terminó utilizando los recursos de también características religiosas en Lima, ahí es de donde trajo y contaminó a varias personas según dicen las denuncias.
La pastora Eugenia Bajac hizo todo lo opuesto a lo que venía predicando desde el púlpito, y también muchas veces utilizando su curul en el Senado para propósitos religiosos que riñen con lo que manda la Constitución que define al Paraguay como un estado laico. Eso sería lo menos, lo máximo que vamos a observar ahora es la cantidad de hechos de corrupción que probablemente rodeó la gestión de la ex senadora que ahora vuelve a la llanura, a reflexionar sobre su doble papel, de persona pública y pastora protestante.