Desde su creación y exposición en las redes la marca de vehículos autónomos Tesla creada en el 2003 en Palo Alto California viene ofreciendo una serie de novedades para aquella persona que dedica la mayor parte de sus días en un automóvil y que ya no desee hasta conducir su herramienta de movilidad dependiendo del petróleo. Hoy la oferta del millonario Musk es coches eléctricos y autónomos.
El vehículo eléctrico no solo puede moverse solo sin el típico ruido de autos mecánicos o expulsando hidrocarburos que pueden empeorar la salud humana y hasta medioambiental y para eso ha surgido la opción de los coches eléctricos lo que puede ser una gran oportunidad para nosotros que tenemos sobreabundancia de hidroenergía.
Con la idea de mejorarla se propone el uso de vehículos eléctricos ahora la empresa Tesla tiene planes de abrir su fábrica también en México específicamente en el Estado de Nuevo León en la frontera con los EEUU.Dicho Estado tiene problemas naturales cómo la carencia de agua por escasez de lluvias o falta de buena administración que cubra bien esta necesidad.
Nuevas oportunidades
En la nueva base de la construcción de autos recordemos que los vehículos son construidos no directamente con el uso de la mente o fuerza humana sino están basados en otros modelos de fabricación de autos que podemos ver y sentir la existencia de personas trabajando alrededor de algo. Tesla, así cómo su movimiento autónomo está hecho por máquinas que tienen poca o casi nula participación de personas a su alrededor, por el hecho de fundamentar desde su diseño hasta ensamblaje por máquinas que ajustan y ubican desde el motor hasta las llantas que sostendrían al vehículo que tiene su elevado precio. Con todo la inversión será de casi 5 mil millones de dólares y habrá mucho trabajo alrededor de la fabricación del auto lo que es una muy buena noticia para los mexicanos,.
Esperamos sea lo que Tesla traiga a Mexicon con el millón de autos de autos fabricados por año nos toque a los paraguayos alguna vez con la gran oferta de energía de Itaipú de la que solo usamos el 8% del 50% de la que somos dueños. La desinversión americana de China comienza a fluir hacia esta parte de latinoamérica.
