Desde que empecé a trabajar en este medio uno de mis problemas entre los muchos que me tocó experimentar eran los títulos o historias demasiado largas. No pensaba llegar a esta cifra de artículos hechos, más luego de días de trabajo detrás y frente una pantalla y teclado ahora logré también el título de solo tres caracteres.
Me pidieron que escriba algo referente a lo que significa para mi el llegar a los mil artículos. Una tarea nada fácil y más para alguien que estaba acostumbrado a comunicar a través del sonido o imágenes mis ideas y que ahora ha tenido que hacer crecer otros miembros mentales para hacer realidad la transmisión de pensamientos de una persona a otra.
Haciendo uso de las palabras en artículos o crónicas es un arte que desafortunadamente va quedando de lado, ignorado o fuera de uso, más que sirvió, sirve y servirá mientras podamos seguir observando y meditando, que es el arte literario. Uno que algunos pensaron se acababa cuando las computadoras o pantallas surgieron para traer consigo nuevos canales, formatos y lenguajes para hacer común ideas, noticias, mensajes o lo que se desee y sea oportuno comunicar que no terminen siendo solo puertos de donde salgan o produzcan cosas para reír que no está mal para el buen funcionamiento de nuestro cerebro.
Todo esto demanda sobre todo la oportunidad de estar rodeado de personas, objetos o prácticas que nos hagan meditar o reflexionar ideas que pueden ser útiles al globo o al mundo de personas que pueden acceder a nuestras redes o trabajos.
Aprendí y me enriquecí con mis lectores que para una persona que no estaba habituada a leer o escribir fue extraordinariamente grato y fructífero. Pensé al inicio hace 999 artículos anteriores o más de dos años que no iba a ser bien recibido mis opiniones pero debo decir que la cantidad de lectores diarios me ha hecho sentir gratificado.
Una experiencia singular sin lugar a dudas donde también hay muchas otras cantidades de letras y palabras que emiten ideas, noticias de otras personas independientes cómo el título de este portal. Y en esa diversidad y amplitud lograr tener un lugar en su preferencia es muy grato sin lugar a dudas.
Una labor de comunicación
Una tarea que no me ha puesto límites sino demandado y motivado para que continúe escribiendo para y por mi principal jefe, usted, el lector, que nos visita habitualmente y que nos demanda artículos que lo hagan meditar, participar o disentir y con quienes festejó el arribo a los mil artículos, que por fortuna no quedarán aquí sino el espacio continúa abierto para seguir redactando y publicando trabajos para que los sigan informando y acompañando.
Siempre servirnos para algo, en lo posible algo bueno y libre de daños a otras personas que a su vez podrían compartir nuestro trabajo en la red haciendo que este logre inspirar a otras personas a que emulen buenas iniciativas que sirvan para personas que vivan muy lejos de nuestra casa pero pueden escuchar, ver o leer ideas desde nuestro barrio, ciudad o país con el fin de mejorar nuestras condiciones de vida y las de nuestros entornos.
Hago una pausa para respirar un poco y festejar mis 1000 artículos con ustedes, a quienes solo me queda escribir un claro GRACIAS con la gratitud de saberme parte de ustedes.-