Fuerte conmoción no sólo en Brasilia sino en el mundo produjo el asalto de los golpistas de Bolsonaro contra las instalaciones de los tres poderes del Estado en esa hermosa capital diseñada por el arquitecto Niemeyer. Destrozaron todo a su paso con la complacencia de las autoridades del Distrito Federal ante los ojos de la ciudadanía global que veía como en un deja vu lo mismo que había pasado con el capitolio americano hace dos años.
Brasil en comparación con otros países pasó por una larga dictadura militar y en donde los seguidores de Bolsonaron le tocaron las orejas a los uniformados que salgan a las calles y hagan un golpe de estado. Los militares que pueden parecer tontos pero no comen vidrio no lo hicieron asi que decidieron cargar contra los símbolos del poder en la plaza de los tres poderes en Brasilia. Lo que ocurrió es una vergüenza para los brasileños que con Lula han dicho que sancionaran duramente a los responsables autores morales y financieros del intento golpista. Más de 400 han sido detenidos hasta ahora.
Lula que después de desde haber sido elegido y al tomar la palabra por primera vez como presidente dió a entender que la victoria no fue suya sino la del pueblo que lo eligió cómo presidente y reconoció que la democracia fue, es y puede ser el camino a importantes y buenas cosas para toda la población que forme parte de un país, organización o empresa que adopte los principios y referencias democráticas. Las amenazas sin embargo siempre estuvieron en Basilea y en cierta medida apoyados por las autoridades cercanas a Bolsonaro . El encargado de seguridad estaba en Miami y había sido ministro de justicia del ex presidente de paseo en Orlando.
Duro ataque a la institucionalidad
Ir contra el congreso, palacio ejecutivo o legislativo y destruir todo lo que está afuera y dentro de estos lugares es una llamada severa de atención sobre la solidez de la democracia brasileña. Respetar y cuidar propiedades que son de nosotros y por ende merecen nuestra atención, respeto y cuidado no solo para proyectar paz visual y sonora en nuestros entornos sino sobre todo porque es con nuestros tributos que existen y son usados por personas que con sus fallas y logros siguen allí para cumplir su deber y función cómo toda persona comprometida con su familia, empresa u organización.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden calificó lo sucedido de “escandaloso” y su asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, dijo que Washington “condena cualquier intento de socavar la democracia”. Nuestro apoyo a las instituciones democráticas de Brasil es inquebrantable”
La democracia brasileña tiene más de 30 años y ya trajo muchos presidentes con el deseo de hacer un país diferente integrando al habitante no tanto para que este cause un desmadre en instituciones del estado sino para que con las ideas y fuerza cívica sea mucho más fácil el erigir proyectos que benefeciarían a todos.
Desde otro lado del mundo, en China sus autoridades afirma que “se opone firmemente al ataque violento” contra las sedes del poder en Brasil, declaró el portavoz de la cancillería, Wang Wenbin, destacando que Pekín “apoya las medidas tomadas por el gobierno brasileño para calmar la situación, restaurar el orden social y preservar la estabilidad nacional”.
Grandes retos
“Estabilidad” que para muchos no es lo que se ha alcanzado aún en el vecino país, y es por eso que se terminan dando hechos cómo los de ayer en uno de los momentos claves que marcan el retorno de Lula a la presidencia.
Desafortunadamente no es uno del cual se sienta orgulloso un mandatario, gabinete ni la población de un país democratico donde todos nos debemos respetar y tolerar dando lugar, desarrollo y estímulo a las ideas que sean a favor del colectivo.
Canadá también condenó la intrusión y manifestó su apoyo al presidente Lula y a las instituciones democráticas de Brasil“. “El respeto del derecho democrático de las personas es primordial en toda democracia”, escribió en su cuenta de Twitter el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Así cómo se dieron posturas críticas por lo ocurrido en Brasil en la red también existieron posturas a favor y en contra de lo sucedido dejando esta red social como un campo de batalla más.
El Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema del Brasil fueron objeto en un intento de golpe de estado, fueron blanco y sujeto de destrucción y abusos por la misma ciudadanía. Veremos ahora como reaccionan las instituciones y castiga duramente como afirmó Lula aplicaría a los golpistas que casi quemaron el corazón político en Brasilia.