Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Si algo nos volvió a confirmar esta cuarentena es el nivel de desorganización que tiene el Estado paraguayo, sumado a la cantidad de integrantes en su nómina burocrática, hemos podido ver que puede funcionar el Estado perfectamente sin la cantidad tan abrumante de personas que se encuentran en su nómina y que nos cuesta el 80% del presupuesto general de gastos de la nación.
Solo el hecho de haber comprobado que los de Yacyretá en un gesto de grandeza para ellos, de pobreza para nosotros, han dicho que van a dejar de cobrar presentismo, y que por esa cantidad que van a donar para fines médicos, la cifra es superior a G. 2 mil millones. Se imaginan cómo nos estaban robando y nos siguen robando cifras escandalosas como estas.
Además de pagarles por no hacer nada, por haber contratado a alguien que no servía para dicho propósito, les pagamos por ir a trabajar, y esa cantidad es superior a G. 2 mil millones mensuales, es una cifra escandalosa, y si miráramos también en perspectiva, todos los entes públicos pasan por circunstancias similares. Es el tiempo de empezar a demostrar con grandeza y realismo que este tipo de cosas no pueden seguir en las mismas circunstancias que como hasta ahora.
Hay que hacer una gran revolución al interior de la propia estructura del Estado, que no es otra cosa que la nación jurídicamente organizada, de lo contrario no habrá sostenibilidad de la democracia posible y una clase parasitaria como la burocracia pública habría sido la principal razón para que perdiéramos este régimen de derechos, deberes, responsabilidades y compromiso.
