El nazismo fue una doctrina política nacionalista, racista y totalitaria que fue impulsada en Alemania por Adolf Hitler (político alemán, 1889-1945) después de la Primera Guerra Mundial, y que defendía el poder absoluto del Estado y la superioridad y la supremacía del pueblo germano frente a los demás pueblos de Europa.
Continente que no está a metros de Norteamerica y Sudamerica sino son kilómetros de distancia los que nos separan así cómo años de tiempo con ese error humano conocido cómo “la segunda guerra mundial” y todo lo que había empezado allí y que no murió en ese lugar o tiempo sino ha logrado permanecer en el tiempo y extenderse a varias latitudes del mundo. Aún hay muchos que ven a esta doctrina cómo el ejemplo que debe ser conocido y puesto en práctica para vivir bien.
Me llamó la atención un titular en “The New York Times”, un periódico de judios, que dice; ¿Por qué Harvard, la NASA y Stanford todavía enaltecen su pasado nazi? La pregunta es profunda y busca encontrar respuestas al por qué Instituciones americanas que no tienen porqué estar relacionadas con este grupo criminal y nefasto para la humanidad tienen vínculos con esos grupos.
Áreas cubiertas por institutos académicos o centros de investigación financiados por personeros cercanos al nazismo son muestras de cómo se exrtendió en esos lugares la referencia nazi en los EEUU.
Llamativos hechos como el tener a universidades importantes cómo Harvard o Stanford relacionadas con movimientos criminales cómo el nazismo que desafortunadamente sigue entre nosotros de forma solapada o aquellos que públicamente se pasean luciendo la svastika, haciendo alusión a la imagen del tirano Hitler o produciendo arte, música, danza, teatro o cine concomitante al nazismo. No parecen dimensionar el daño que aun prolongan con esas actitudes. Este grupo que ya no debe ser referenciado, recordado ni mencionado en cualquier grupo humano, sino debe ya ser considerado hasta una ofensa o un insulto a la humanidad hacer alusión al título de nazismo o nazi.
Relacionar el origen de los fondos
Quiérase o no títulos, apellidos y nombres importantes de ese pasado estoy hoy vinculados de alguna forma en centros académicos a algún ayer negro y criticado por todo ser humano educado y formado para y por el bien entre nosotros.
Que esas universidades, la agencia espacial y hasta el gobierno y cuerpo militar americano se encuentren relacionados al pasado nazi es una afrenta a los millones que fueron victimas de ellos a lo largo de la historia cercana y describe cómo, porqué y para qué se usaban seres humanos cómo esclavos para construir bases militares, misiles o lo que sea usadopara seguir con su destrucción.
Vidas humanas explotadas en el trabajo esclavo vuelven indignos esos apellidos o esas contribuciones económicas a centros académicos de los EEUU que supuestamente se encargan de llevar la paz y progreso al mundo.
Lo lamentable de esta historia hecha y publicada por un medio americano para el mundo.
Uno que debe entender a través de los registros audiovisuales lo que se ha hecho mal para continuar haciendo bien las cosas en una casa donde el bien pensar vivir y hacer son el mejor legado que podemos dejar a las generaciones de seres humanos que pueden imitar o seguir lo bien hecho para todos de forma intermitente. En esto no caben ciertamente los nazis.
