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Con buen humor y espíritu deportivo, el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou expresó a una agencia noticiosa europea que “tenemos por delante una semana entretenida”, en referencia a la cumbre del Mercosur que arranca hoy en Montevideo.

Lacalle hace gala de gran pragmatismo en cada escenario regional en el que es requerido sobre su decisión de negociar tratados de libre comercio con China y la alianza del pacífico. La perspectiva de ser interpelado por Argentina, Brasil y Paraguay respecto a esta actitud que vulnera los principios del Mercosur como mecanismo de negociación de bloque, no parece amedrentar sino todo lo contrario. Ya tuvo un rifirrafe con la cancillería brasileña que no pasó de algunas expresiones más conciliadoras que camorreras. “La posición de Uruguay refleja la necesidad de mayor flexibilización frente al atraso del Mercosur en la formalización de acuerdos comerciales” llegó a decir Lucas Ferraz, secretario de Comercio Exterior de Itamaraty.

Es que Brasil sabe cómo moverse en este brumoso medioambiente mercosureño. Desde 2009 es miembro fundador de BRICS, una asociación económica-comercial de las cinco economías emergentes que a comienzos de los 2.000 apuntaban a ser las de mayor empuje de expansión. Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica suman hoy un PIB de US $21,5 billones. Para tener una idea de lo que esto significa, las proyecciones señalan que el PIB nominal combinado de China, India y Brasil  superará los US $26,6 billones para 2025, superando así a Estados Unidos como primera economía mundial. Encaramado en semejante podio y con negocios cuya dimensión superan verticalmente lo que se maneja en el Mercosur, Brasil puede darse el lujo hasta de ser condescendiente con sus revoltosos socios regionales entre los que destaca Argentina, permanentemente despistada por una política exterior que retrasa cinco décadas y con una praxis económica totalmente obsoleta e ideologizada.

¿Qué hace la Cancillería paraguaya en este escenario? Aferrarse a unos preceptos que ya muestran signos de agotamiento y que responden a modelos procedentes de los años de la doctrina de seguridad nacional que huelen a naftalina.

Mientras Brasil y Uruguay se adaptan a los vientos dominantes, Paraguay pierde el tiempo en los vericuetos leguleyos de un bloque que se desgaja por falta de flexibilidad.

Equipo Periodistico
Equipo Periodistico
Equipo de Periodistas del Diario El Independiente. Expertos en Historias urbanas. Yeruti Salcedo, John Walter Ferrari, Víctor Ortiz.

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