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In vino, veritas

Al leer la palabra congreso automáticamente tendemos a ligarlo con política, economía o reuniones académicas pero las hay también sobre vinos.  La conocida y antigua bebida alcohólica tiene su cita en Baja California (México) donde  se llevará a cabo el congreso mundial del vino con la sostenibilidad y la salud como claves de futuro.

Dicen algunos médicos que el vino tinto reduce la formación de coágulos sanguíneos. ayuda a prevenir el daño arterial causado por los altos niveles de colesterol de las lipoproteínas de baja densidad (ldl, o el colesterol «malo») puede mejorar la función de la capa de células que recubren los vasos sanguíneos. que a su vez es conveniente saber sus elementos contraproducentes como  que puede aumentar los niveles de triglicéridos, y en consecuencia, provoca hipertensión arterial. que se da cuando su tensión arterial es demasiado elevada que a su vez puede producir ataque cardíaco. Pérdida de la memoria, cambios de personalidad, problemas de concentración, irritabilidad o pérdida progresiva del conocimiento son también algunas de sus formas contrarias a la salud del vino. 

Por todas estas cuestiones  se realiza este congreso, para dar un espacio importante a la salud y cómo hacer que este se beneficie más que perjudiquen con el consumo de este brebaje y ya se desarrollan viñedos especiales que hacen frente al cambio climático para que éste no destruya la cosecha de la flora que ayuda a la producción de esta bebida.

Un llamado a saber

Está en  la responsabilidad del consumidor  también el conocer para qué puede servir y cómo puede dañar hasta su vida si es consumida en exceso. Siempre significa un riesgo para todos el abusar de lo que forme parte del menú gastronómico sin importar que este esté etiquetado cómo sano, ligero o cualquier logo que elimine visualmente el contenido de algo malo para nosotros. más luego una vez al ser identificado en análisis médicos se vuelve tarde para retroceder los problemas que trae consigo el exagerar el consumo de vino, cerveza o cualquier otra bebida alcohólica. 

Al estar ya en esta categoría representa un riesgo para nuestra salud por la posibilidad de poder provocar complicaciones de salud como alta presión arterial, enfermedad cardíaca, accidentes cerebrovasculares, enfermedad del hígado y problemas digestivos. cáncer de mama, boca, garganta, laringe, esófago, hígado, colon y recto.

48 países han sido invitados para formar parte del encuentro donde imagino que también se incluye el vino cómo parte de lo compartido entre las partes integrantes del evento para brindar sobre todo acuerdos a favor de nuestra salud y la del mundo. Además,  según  algunos de los estudios científicos sobre el vino y su huella ambiental afirman que para producir cada botella de vino de 750 ml se liberan en la atmósfera 2,17 kg de co2 (con un importante margen de variación de 1,34 kg). lo equivalente a conducir un auto pequeño a gasolina por unos 20 a 30 kilómetros.

Hágase o no congresos, cumbres o reuniones acerca de lo que fuese, siempre depende del consumidor final tomar no solo el vino sino la decisión de seguir o no consumiendo esta bebida bíblica. 

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