Reformarán la Constitución para terminar con el caos social
En Jujuy, una de las 23 provincias argentinas, están planeando reformar la constitución provincial para incorporar algunas innovaciones. Una de ellas, prohibir el corte de rutas y el bloqueo de espacios públicos, así como reglamentar la protesta social y demás medidas potencialmente coercitivas a fin de que su ejercicio como derecho constitucional no colisione con el normal desempeño de las actividades diarias de la comunidad afectada. Desde Buenos Aires no perdieron el tiempo disparando contra la iniciativa y calificando al gobernador provincial y a sus seguidores de fascistas y enemigos de la clase trabajadora.
Jujuy es parte del “corredor del litio” que integra con otras dos provincias, Catamarca y Salta, que han colocado al país como cuarto productor mundial de este mineral esencial para la fabricación de baterías para la movilidad eléctrica de ultima generación. Aunque la exportación de este producto apenas alcanzó los US$ 185 millones en 2021, los proyectos en ejecución apuntan a llevar esa cifra US$ 4.000 millones para 2025. Canadá, Estados Unidos, Corea del Sur y China son los principales destinos del litio producido en el noroeste. Tanto la avidez por el metal alcalino como su gran disponibilidad en las estribaciones andinas cierran un circulo virtuoso de grandes inversiones y generación de empleo.
Pero contra esta brillante perspectiva de negocios se levanta en Argentina una conflictividad social convertida en máquina de impedir. Los cortes de rutas, los bloqueos de empresas y la ocupación indefinida de espacios públicos con cualquier pretexto -válido o no- vuelven casi inviables los desplazamientos cada vez que algún sindicato o movimiento social se le ocurre marchar o acampar. En la pequeña provincia limítrofe con Bolivia y Chile parecen decididos a terminar con este factor de disturbio que, en el caso de la ciudad de Buenos Aires, convierte cotidianamente la capital del país en territorio libre para toda clase de atropellos.
Jujuy ha puesto en marcha su iniciativa para acabar con las turbulencias sociales descontroladas y dar paso a un clima de trabajo e inversión. “Para atraer capital extranjero hay que ofrecer orden y previsibilidad” expresó el gobernador provincial. “Y estamos decididos a garantizarlos reformando la constitución de esta provincia, aunque a algunos no les guste la idea”.