El político paraguayo, cuando le pilla in fraganti en alguna trapisonda o alguna cuestión deleznable, inmediatamente dicen que es víctima de una persecución política entendida como los mecanismos de la mentira, de la doblez, del engaño, pero nunca la cuestión de que, como eres un hombre público y te debes a la gente; y te has dicho a ti mismo que vas a servir al bien común y no te vas a servir de los bienes colectivos, y por lo tanto debes portarte bien, todo eso termina en el argumento de que todo lo que se afirma de él no es cierto, eso le pasa al diputado Basilio Núñez, que entre otras últimas perlas aportadas, a lo largo de su carrera política hasta ahora, afirmó que la cuestión referida al crédito no pagado en la Cooperativa San Cristóbal de más de G. 1.000 millones, es simplemente una persecución política y que como muchos paraguayos, no tienen los recursos para honrar deudas, sin embargo, la vida de este diputado está muy lejos de esa irresponsabilidad de no pagar las deudas, tiene muchos ingresos, le han comprobado varios de ellos, pero siempre dirá. después de que se ponga en evidencia que podría haber pagado su deuda, de que él es un perseguido político.
Esa cuestión no le cabe a nadie en el terreno de las cuestiones pedestres, de la cuestiones ordinarias, un ciudadano que no paga deudas no le puede decir a su acreedor que es un perseguido político, ese argumento por supuesto será hilarante para reírse, pero sin embargo, la irresponsabilidad de algunos políticos como Basilio Núñez, lleva a decir de forma absolutamente ligera e irresponsable, que todo lo que muestran sobre él, en el manejo de los recursos económicos es sólo una persecución política. El guaraní y en español se suele resumir eso en una palabra recurso´i.
