Murió el hombre que dinamitó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas Mijail Gorbachov, el que trajo dos palabras que fueron repetidas de forma machacona en varios de estos países que surgieron de la revolución Bolchevique de 1917 y de la Segunda Guerra Mundial. Esas palabra fueron apertura y a la revolución administrativa, reforma, ninguna de estas cuestiones era posible,conseguir manteniendo el mismo esquema político y terminó explotando. Para algunos es un hombre que trajo la libertad a varias naciones que vivían en regímenes que inculcaron ese sagrado derecho natural del ser humano, para otros un traidor, que lo que trajo es un cambio brutal en la condiciones de vida de billones de personas que tuvieron que agendarse y agenciarse como sea, para poder sobrevivir en un nuevo esquema competitivo y claramente diferente a la anterior.
Gorbachov también será recordado por sus reflexiones en torno a la cuestión nuclear, al aporte que ha hecho a la libertad en varias partes del mundo, un hombre que realmente fue un revolucionario y a su manera, aunque no pretendía acabar con la URSS, sus políticas de apertura y reforma terminaron con uno de los proyectos más ambiciosos del siglo XX, que reunió un poder, un potencial, una capacidad económica realmente tan gravitante, que sostuvo la guerra fría con Estados Unidos hasta el simbólico noviembre de 1989, cuando el muro que separaba las dos alemanias comenzó a ser derrumbados. Gorbachov queda en la memoria y en el recuerdo, como uno de los grandes reformistas en la humanidad.