Es evidente que la política tiene que significar algo mucho más trascendente que la búsqueda del poder ahora que ya se están inscribiendo todos para las internas, primero del 18 diciembre, y si llegan a pasar, las elecciones generales del 30 abril del 2023. Lo que deberíamos como electores preguntarnos es los nombres que tenemos enfrente, qué es lo que en realidad buscan, muchos de ellos ya van por la segunda o tercera reelección, ya han sido probados, ya conocemos cómo nos representan y tendrían que recibir el premio o el castigo que merecen.
Si los electores no tienen esta capacidad de demandar y exigir van a terminar siendo víctimas del mismo sistema político que dice que se hizo para buscar el bien común de la gente, y sin embargo, sólo busca bienes particulares para cada uno de ellos, es el tiempo de la gran revolución de los electores, en nuestro país, los soberanos, los mandantes, aquellos que realmente tienen la posibilidad de enviar un mensaje cuando eligen a un buen candidato que no se pensaba que ganaría, o se castiga aquel que teniendo mucho dinero, cree que puede imponer su voluntad por sobre cualquier persona o institución, es el tiempo del elector, pero para eso, también deberíamos tener propuestas decentes y atractivas que lleven a la gente a ir a votar, a ir a elegir por un nuevo país.