Así como los estadounidenses usan el adverbio de modo: significativamente eso podría traducirse en paraguaya como: rematadamente que usamos cuando queremos graficar a alguien que es de carácter superlativo en su accionar. Cartes es por lo tanto rematadamente corrupto en la traducción libre del informe del gobierno de Biden sobre el ex presidente paraguayo.
Esta lista se trata de aquellos que están envueltos en actividades delincuenciales y que generalmente antecede a un pedido de extradición o si no que lo diga el ex presidente de Honduras que empezó con “significativamente corrupto” y hoy está con el mameluco naranja en una cárcel de los EEUU.
Horacio Cartes no es el único paraguayo en la lista, la misma incluye al fallecido ex senador Oscar Gonzalez Daher, Javier Diaz Veron, ex fiscal general, Ulises Quintana, diputado nacional, y a su vez siguen a estos compatriotas varios latinoamericanos de Nicaragua, Honduras, Ecuador, Guatemala y otros más que se incluyen en este serio documento por las repercusiones que llegaría a tener en los ámbitos políticos, económicos y sociales. Tal Vez nos alegramos con esto porque nos sacamos de encima la impotencia que nuestras instituciones no hagan lo que deben y sólo pueden aclararse las cosas desde afuera.
Lo que aconteció con Cartes es un cachetazo a la fiscalía y justicia en general y una muestra del deterioro institucional paraguayo que debe cambiar.
La corrupción cómo un estilo de vida significa siempre llegar a malos destinos cómo el vivir adicto a malos hábitos. Así cómo esta lista pueden terminar en enfermedades o hasta el fin de la vida porque una parte de la política está gangrenada y hay que amputar el miembro enfermo. Solo esperamos que sea el correcto y no el equivocado como aconteció recientemente en el IPS.
