Las licitaciones públicas en el Paraguay siguen siendo un gran comedero de plata, eso lo saben todos aquellos que participan de la misma y en casos excepcionales no hay coima de por medio.
Las unidades de contrataciones de los entes públicos son la punta de lanza de muchos de estos arreglos que se dan y que el propio encargado del Viceministerio de Finanzas de Obras Públicas que maneja US$ 3 mil millones, afirmó que quién maneja mucho dinero y hace gargara, siempre se queda con un poquito, esa expresión es bastante gráfica y elocuente de la forma en que se manejan nuestras licitaciones.
El tener que establecer que una parada de autobús costará G. 640 cuarenta millones es una cifra sideral, casi US$ 100 mil por paradas, que es igual a la caseta de peajes construida durante el gobierno de Cartes y que se evaluaron US$ 3 millones de dólares.
Todo esto es una muestra de que el gran comedero de plata por donde va a gran parte de los recursos, la hemorragia del país, que alcanza US$ 2 mil millones anuales, tiene que ser recortada, tiene que ser subsanada, tiene que ser castigada de forma drástica por el siguiente gobierno que asuma en abril del próximo año.