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Criminalidad y angustia económica

La inseguridad como realidad es igual o tanto como la percepción que de ella tenemos en el país. Es la misma que emerge con más fuerza en la post pandemia a nivel global donde se nota que se han incrementado los casos de violencia criminal en números y casos.
Las pandillas asesinas son una plaga a nivel regional. Desde las maras salvatruchas en Centroamérica hasta las que pululan entre nosotros destruyendo todo a su paso y poniendo bajo riesgo muchas vidas.

En Haití, un estado fallido en el Caribe, la guerra de pandillas atrapa a miles en barrios marginales mientras la crisis del combustible se suma a la desesperación.Este país con mucha desigualdad y problemas sociales que intensifican al tener a su vez crisis económicas que no ponen en orden las finanzas. La población reacciona no pacíficamente sino molesta y poniendo boca abajo y desordenando los barrios cómo es lo que hace poco se dio en esta isla. La criminalidad se incrementa para peor.

Esto podría repetirse en países cómo el nuestro que no reúne exactamente las mismas características que esta nación caribeña pero que la situación económica cada vez más dura puede disparar hechos violentos cada vez más frecuentes.

Economía en retroceso
Los problemas con la economía haitiana no se limitan a un espacio en el planeta con 11 millones de personas agobiadas por la inflación sino que se proyectan en un espacio mayor como el caso de los EEUU y sus 329 millones de habitantes.

La capital de Haití se ha visto atormentada por una semana de intensos enfrentamientos entre pandillas, con la organización benéfica médica mundial Médicos Sin Fronteras (MSF) advirtiendo que miles de personas quedaron atrapadas sin comida ni agua en un distrito del famoso barrio pobre de Cité Soleil en Puerto Príncipe. Esto se viene agravando y genera miedo.

Y aunque no seamos exactamente iguales si poseemos algunos parecidos cómo amplios barrios marginales en la mayoría de nuestras ciudades paraguayas con pandillas y “barras bravas” que no solo hacen ruido cuando juegan sus clubes de fútbol sino también pueden organizarse para continuar devastando en sus enfrentamientos. Mucha droga dispara la gravedad de sus actos.

Los conflictos sociales emergen con las carencias económicas y eso pasa en Estados fallidos como Haití como también en países como el nuestro donde la inflación cercana al 10% se está cebando en hechos criminales cada vez más frecuentes.

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