Inglaterra consiguió un resultado importante al doblegar a Estados Unidos por 45 – 7 en la Copa Mundial de Rugby disputada en Japón. Los norteamericanos realizaron así su debut con un nivel que demostró aún inferior en comparación a los ingleses.
El conjunto europeo, que el domingo pasado derrotó a Tonga por 35-3, mostró facilidad para derrotar al conjunto norteamericano, sacando una diferencia importante en el primer tiempo de 19-0.
Los norteamericanos se marchan de Kobe con siete tries en contra y la primera tarjeta roja de esta Copa del Mundo, recibida por John Quill por golpear con el hombro a Owen Farrell (70). El único try estadounidense llegó tras una acción llena de pundonor de Bryce Campbell (80+1) en los últimos instantes del partido.
«Ha sido una actuación pobre por nuestra parte», lamentó el entrenador estadounidense, Gary Gold, al final del encuentro. «No hemos estado bien (…). Los ingleses nos han encerrado en nuestro campo y no nos han dejado jugar».
La velocidad prometida por Eddie Jones, el australiano, director técnico de la selección británica estuvo presente, pero el XV de la Rosa ha dejado pasar muchas oportunidades, especialmente, en la primera parte del duelo.
Pero el trabajo de desgaste ha terminado dando sus frutos y los ingleses han encontrado espacios en la desorganizada defensa de Estados Unidos para conseguir cuatro tries en el segundo período (Cokasaniga 48 y 76, Ruaridh McConnochie 59, Lewis Ludlam 67).