jueves, noviembre 6

3×3 (17/10/25)

POR: BENJAMÍN FERNÁNDEZ BOGADO

PEÑA NO ACLARA NADA

El presidente de la República se debe a sus mandantes, que somos cada uno de los paraguayos, lo hayamos votado o no para estar al frente de la Presidencia. La institución que debería ser la referencia de la mayor confianza que deba tener una ciudadanía hacia su primer mandatario ahora se pone en tela de juicio después de que el presidente, tras su retorno de Egipto y de Roma, haya dicho que no va a informar en torno al contenido de los sobres encontrados en Mburuvicha Róga y que la prensa ha exagerado sobre la cuestión, afirmando además que no va a buscar restringirla en el ejercicio de su tarea, que es contar sobre estos casos y que luego las instituciones tengan que responder sobre eso.

El primero que tendría que aclararlo es el presidente de la República, quien debería decir qué hacían esos sobres, quiénes los traían y qué responsabilidades tenían cada uno de los miembros integrantes de esa residencia con respecto al monto y a esos sobres que se movían con completa libertad en la residencia presidencial. No es suficiente con decir que se pudo haber exagerado desde la prensa. Lo que la ciudadanía quiere saber —y el mandatario todavía nos debe— es que nos diga quién había proveído esos sobres, de dónde habían salido esos montos, para conocer si realmente la Presidencia de la República sigue siendo una institución confiable o, por el contrario, es una referencia más de la tremenda corrupción que vivimos en el país.


LA GENTE NO VIVE MEJOR

La percepción del Gobierno es que los números grandes andan muy bien y que las palmaditas de organismos internacionales, que dicen que vamos a crecer al 4%, son suficientes para los logros económicos. Por el otro lado, sin embargo, la gente repite una y otra vez que no vive mejor, que no le alcanza el dinero, que la heladera vacía es una característica que describe la realidad de muchos que no pueden adquirir los productos porque los precios se han ido por los cielos y el guaraní no alcanza.

Pasa eso con la carne y con otros productos. Aparecen otros que se quejan también del contrabando, que, en la medida en que en la Argentina las cosas se compliquen, va a seguir siendo parte de un problema irresoluble para nosotros. Si después del 26 de octubre no se arreglan las cosas en la Argentina, vamos a tener de nuevo mucho contrabando proveniente de ese país que afectará a los productores locales.

Toda esta cuestión tiene que ver también con el manejo de la economía y las prioridades. Este Gobierno ha hecho énfasis en los números grandes, pero la microeconomía, la que le toca a la gente en su bolsillo, no ha llegado, y los niveles de descontento están subiendo.


APRENDER A ELEGIR

Los municipios están cada vez más metidos en cosas que tienen que ver con corrupción. El allanamiento al municipio de Asunción, en donde buscaron aquello que el interventor Pereira había denunciado —que dentro de la propia municipalidad, donde se registran los títulos de propiedad, había propiedades cuya superficie tendría que haber pagado mucho más, pero que pagaban muy poco debido a la complicidad entre el dueño o propietario del inmueble y los funcionarios del municipio—, también toca de cerca a la administración de Nenecho Rodríguez, una de las más nefastas que recuerde la capital paraguaya, que ahora se encuentra en curso dentro de un tema que hubiera podido evitar el daño posterior que se dio cuando fue electo intendente municipal.

Me refiero al caso de los detergentes de oro que aparecieron pocos días antes de los comicios que terminaron eligiendo a Rodríguez. Los asuncenos, si hubieran tenido la sabiduría de saber votar en aquella oportunidad, se habrían evitado el tremendo daño patrimonial que supuso la elección de Rodríguez. Su sustituto, de apellido Bello, tampoco ha embellecido en nada la capital paraguaya, que continúa abandonada, dejada y esperando recién al próximo año para que mejoren las cosas.