viernes, noviembre 7

3×3 (14/10/25)

UN ESTADO PARA LA PAZ

El acuerdo alcanzado entre Hamás, los palestinos e Israel no sea necesariamente una cuestión celebrable por el acontecimiento en sí mismo, sino que tendría que ratificarse en cuestiones de fondo para que permitan una solución de largo alcance. Ya es suficiente todo lo que han padecido los protagonistas de estas circunstancias: 1.200 israelíes muertos, 67.000 palestinos fallecidos en la Franja de Gaza, 67% de la infraestructura destruida y toda una situación de la que no se sabe cuánto tiempo podrá durar la reconstrucción de toda esa zona.

Se calculan en 50.000 millones de dólares el proyecto de reconstrucción, y con un ejército israelí que aún no ha abandonado por completo dicho territorio. Se han liberado casi 2.000 presos palestinos y 20 prisioneros israelíes. Es un paso importante y de celebración.

Habría que ver también el impacto que esto va a tener en términos internos de la política de Israel, donde el país se encontraba dividido y fuertemente polarizado antes del ataque de Hamás a territorio israelí. Habrá que ver si Netanyahu sobrevive a esta circunstancia y, especialmente, de qué manera los asentamientos clandestinos de israelíes en territorio de Cisjordania también reciben un parate definitivo. Sin todo eso, es improbable que veamos que esta paz firmada en el día de ayer en Egipto tenga prolongación en el tiempo.


UN PDTE. IRRESPETUOSO A LA LEY

El presidente viajero que tenemos tenía previsto participar de las celebraciones del 80.º aniversario de la FAO, la Organización de Naciones Unidas dedicada a la Agricultura y que tiene su sede en la capital italiana. De la misma celebración participaron algunos presidentes, entre ellos el brasileño Lula da Silva, que habló afirmando que la cuestión hoy en día no pasa solamente por producir alimentos, sino por distribuirlos de forma equitativa y justa.

El mandatario paraguayo no había comunicado al Congreso nuestro que iba a Egipto y solo había pedido permiso para viajar a Italia. La cuestión ahora habría que ver qué respuesta da el Congreso paraguayo a algo que definitivamente ha violado los mandatos establecidos para viajes presidenciales. Algunos han afirmado que si lo invitan a algo trascendente tendría que ir, pero para los procedimientos administrativos, para cumplir aquello que se establece en las normas, no hay otra salida más que hacer que ellas se cumplan, porque de lo contrario el presidente anda por su cabeza y hace lo que quiere, y no tenemos, por lo tanto, el Estado de derecho que proclamamos ni la democracia de la que nos representamos ante el mundo.

Peña tendría que haber comunicado al Congreso el cambio de planes.


LA FISCALÍA TIENE MIEDO

Las cuestiones comprometedoras de los chats encontrados en los teléfonos celulares de Lalo Gómez y de su hijo demuestran el grado de infisionamiento que ha tenido el crimen organizado en las estructuras administrativas del Estado paraguayo.

No hay institución que se dedique a la tarea de controlarlos que no haya sido permeada. Desde la Senad, pasando por el Ministerio Público, estructuras administrativas, el Congreso de la República… realmente, si alguien quisiera saber el grado de penetración del crimen organizado, simplemente tiene que investigar a fondo todo lo que se encontró en las conversaciones telefónicas mantenidas por varios de sus protagonistas.

Muchos de ellos están vivos, están detenidos —algunos, no todos—, pero sería muy importante que realmente el Ministerio Público eche mano a investigaciones de fondo y no diga después que ni Mandrake puede resolver aquello en lo que está profundamente comprometido el propio Ministerio Público.