lunes, diciembre 29

3×3 (11/11/25)

POR: BENJAMÍN FERNÁNDEZ BOGADO

DESPUÉS DE LA GRAN PALIZA

Todavía se buscan los responsables de la catastrófica derrota del Partido Colorado en Ciudad del Este. Hay algunos que minimizan la cuestión, afirmando que fueron varios votos colorados los que dieron el triunfo a Mujica, lo que todavía demostraría que las cosas son más complicadas como para responsabilizar a una sola persona.

O tal vez sea el mecanismo para decir que no tienen todos los votos propios, como ellos pueden presumir; que hay muchos colorados descontentos que han terminado dando su apoyo a una oferta electoral distinta porque no pueden entender cómo un gobierno que les había dicho que estarían mejor, sin embargo los somete a condiciones económicas bastante duras, no paga sus acreencias, falsea los datos estadísticos y también los maltrata de manera frecuente en cada hospital público.

Ciertamente, los responsables tendrán que ir asumiendo de a poco, pero hay un malestar generalizado contra la administración del gobierno y de quienes lo representan, tanto desde el poder en el quincho como el poder aparente en Mburuvicha Róga. Los colorados tienen que hacer una profunda autocrítica y un mea culpa, e interpretar de qué se trata ese malestar y ese hartazgo de la gente. Negar todo eso es simplemente agravar su suerte electoral del próximo año y del 2028.


MIENTEN CON LOS NÚMEROS

Los números de la economía no andan bien.

A pesar de que el gobierno se ufana del crecimiento del Producto Interno Bruto, este gobierno no tiene plata para pagar sus compromisos más básicos, entre ellos el programa Hambre Cero, donde quienes suministran alimentos dicen que no cobran hace cinco meses y que este gobierno les debe 240 millones de dólares. Si sumamos a eso lo que dicen las vialeras, que les reclaman más de 300 millones de dólares, o las empresas farmacéuticas proveedoras de medicamentos a los hospitales públicos, que hablan de más de 600 millones de dólares, y ni hablar de la deuda acumulada con PDVSA, la petrolera venezolana, a quien se debe más de 300 millones de dólares y ahora se discute la forma de pago en tribunales internacionales.

El gobierno tiene que ser franco y sincero. No tiene que estar escondiendo bajo la alfombra una realidad económica que cada vez le cuesta más administrar. No ha hecho la llamada reforma del Estado, y los 2.000 millones de dólares que se roban anualmente en todo proceso licitatorio o en la contratación de personal no adecuado le están pasando la factura severamente a este gobierno en todos los campos.

No debe escapar de la realidad: ella finalmente es la única verdad. Este gobierno de economistas está aplazado en la economía.


AUSENCIA CÓMPLICE

La cumbre ecológica que tiene lugar en Belén de Pará se desarrolla sin la asistencia del presidente Peña, quien ha viajado bastante en los últimos tiempos, pero no va a una cita de alcance continental. Con eso muestra solidaridad con el gobierno americano, que tampoco envió a ningún representante, a pesar de ser el segundo país que más poluye el planeta.

Todos están preocupados en el mundo en torno a los cambios climáticos en los últimos tiempos y el costo que eso supone para la vida de las personas en el planeta Tierra. Hace muy poco tiempo, los brasileños estuvieron casi en la frontera con el Paraguay, en el estado de Paraná, con el paso de un huracán que dejó prácticamente un pueblo completo destruido, y ni qué decir del tremendo impacto que generan los gases de efecto invernadero a nivel mundial.

En ese sentido, los chinos están planteando soluciones alternativas con energía verde. Los norteamericanos se niegan a admitir que estamos en un cambio climático, y nosotros, no enviando a nuestro presidente a que represente al país —y yéndose a cualquier tipo de reunión irrelevante e intrascendente—, le damos la razón a que la ignorancia es la madre de todos los vicios y de las peores tragedias y catástrofes.