POR: BENJAMÍN FERNÁNDEZ BOGADO
UNA JUSTICIA QUE NO EXISTE
Como la justicia no funciona en el Paraguay, los protagonistas de ella han convertido a sus jueces en personajes secundarios que solo buscan sostenerse en el poder a cualquier costa. La Cámara de Diputados aprobó de nuevo una reglamentación que va en contra de una anterior que decía que los ministros de Corte deberían rotar en las circunscripciones para las que fueron nombrados en carácter de supervisor.
Ahora volverán a ser eternos en la circunscripción para la que habían sido nombrados, con lo cual se decía que con lo anterior se buscaba en la rotación evitar que tuviera que realizarse una labor administrativa tipo feudal y que eso perjudicara finalmente a todos. Lo que no se analiza en realidad es el deterioro de la justicia en función de la labor que tendrían que realizar. Es irrelevante la superintendencia de la Corte, como lo comprobó en el tema de la mafia de los pagarés.
En las narices de la Corte Suprema se realizaban actos delictivos a cielo abierto y ninguno de ellos se dio cuenta de lo que estaba aconteciendo desde hace más de 15 años. Por lo tanto, el que sean nombrados superintendentes o no, de manera permanente o alternada, no cambia para nada el problema real de la justicia paraguaya: que ella no hace lo que debiera.
UN TRANSPORTE DESGRACIADO
Si algo resume el malestar, el desprecio a las condiciones humanas cotidianas en el país, es el servicio de transporte público.
Ahora vuelven a estudiar una ley como si ella por sí sola resolviera el problema. La cuestión es de organización, de gestión, de determinar dónde está el objeto y el sujeto de la acción en los que son transportados y no en los transportistas, que han conformado una mafia con los políticos para hacer la vida miserable de muchos. Cada paraguayo en el área urbana gasta aproximadamente unas cuatro horas diarias en el transporte, en un servicio muy malo, en buses desvencijados que permanentemente son noticia por hechos de accidentes o también incendios, pero nunca por el buen servicio que realizan en favor de la gente.
Los costos dicen que son las cuestiones de fondo. El Gobierno ha subsidiado en gran manera el servicio de transporte, pero no ha resultado eso en una mejora de la calidad. Al contrario, estimuló y alentó para que los niveles de corrupción continuaran cada vez más altos.
Hay que colocar a la gente en el tema del transporte público como centro y referencia. Si no se piensa en eso, nada, desde el punto de vista administrativo ni con las donaciones de buses taiwaneses, vamos a cambiar nada.
UNA PREMIADA PERSEGUIDA
María Corina Machado no podrá desplazarse hasta Oslo, según dicen las informaciones. No ha podido salir de Venezuela y hoy le será entregado a la hija el Premio Nobel de la Paz. En realidad, lo que transforma todo esto es la característica del gobierno de Maduro en una cerrada dictadura, en donde Corina Machado es uno de sus portaestandartes críticos más importantes y que le ha demostrado en las últimas elecciones que el pueblo de su país está cansado de la dictadura de Maduro.
El acto de hoy tendría que haber sido una posibilidad para que el mundo escuchara el discurso de María Corina Machado y que ella, de frente a todos, nos dijera algo que realmente nos duele a todos los latinoamericanos: el fracaso de un país rico, que tuvo y tiene todo para ser una referencia de carácter mundial, con la mayor reserva de petróleo a nivel mundial, pero que sin embargo ha perdido esa oportunidad, forzando a 8 millones de venezolanos a tener que dejar su país debido a la persecución y a la hambruna. La situación de Venezuela es un duro cachetazo a todo lo que esperamos sea nuestro subcontinente, una referencia de dignidad, de democracia, de desarrollo, de progreso y de libertad.
A María Corina Machado solo un gran coro de libres y demócratas a nivel global la acompaña hoy a la distancia, en este día inédito en su vida y en la vida de los venezolanos.
Periodista Senior