Hoy, hace cinco años, 25 senadores se reunían a puertas cerradas para aprobar el controvertido proyecto de la reelección presidencial. El atropello constitucional provocó la furia ciudadana y, así, se iniciaba la concentración frente a la sede del Congreso.
En un intento por calmar los ánimos, el diputado Édgar Acosta se acercó a los manifestantes y fue entonces que recibió los escopetazos. Tras el violento incidente, el parlamentario debió someterse a varias cirugías de reconstrucción facial, porque los disparos prácticamente le desfiguraron el rostro.
“Cuando caigan los que dieron la orden para ingresar al PLRA tendremos justicia”, expresó en una entrevista para radio Ñandutí el diputado Édgar Acosta, una de las primeras víctimas de la extrema represión policial del 31M.
Para mantener viva la memoria de lo que sucedió aquel 31 de marzo de 2017, el diputado liberal lanzará un libro titulado 31 M: República o Enmienda, que “trae de primera mano lo sucedido con relación a la enmienda constitucional», con el propósito de «mantener viva la memoria y que después no se cuenten historias diferentes”.