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20%

La matemática nos enseña y a veces confunde por no entender rápidamente su lógica, donde es claro, lógico y mundialmente aceptado que 1 más 1 es 2 o se afirma que las estadísticas son las mentiras de ellas. Uno lee y entiende cómo mejor le parece. Celeste Amarilla dijo que el 80% de sus colegas en diputados están ahí con el dinero de los corruptos. Incluso dio nombres. Mi pregunta es ¿qué hace el 20% restante?. ¿Por qué este porcentaje no crece y es cada vez más pequeño?. Ella misma dijo que puso 200 mil dólares propios para estar en los primeros lugares de los candidatos de su movimiento.

El 80 % es un porcentaje muy alto que tiene que revertirse. Debemos reducir al 20% a los sinvergüenzas y que el 80% sean personas honorables y rectas. Que sea un orgullo tenerlos sentado en esos lugares para representarnos. Debemos votar, exigir, demandar, reclamar y presionar más para que los bandidos sepan el costo que tiene traicionar los mandatos de los mandantes. Los idiotas deben dejar esa condición para ser ciudadanos de verdad, comprometidos con el bien común. Esa es la única manera para alcanzar el desarrollo y la auténtica democracia. Cómo jóvenes debemos emular a los chilenos para cambiar esta democracia que tenemos por algo que nos vuelva orgullosos de vivir en ella.

El parlamentario trabaja por y para la ley y no para finalmente estar vinculados con los narcotraficantes y sinvergüenzas . Eso contradice no sólo lo estipulado por la Constitución y los mandatos de sus votantes. La palabra narco que se está volviendo una especie de humillación o calificativo grosero pero solo por un tiempo para el 20% de las personas honorables pero para el 80% es una cuestión absolutamente normal. Debemos hacer crecer el porcentaje de los honestos. Este país no puede seguir soportando a tantos bandidos y caros cómo los sentados en el Congreso.

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