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Zarzuela: un canto a la vida

La oportunidad es única no muchas veces sino siempre, no todos lo días tenemos la oportunidad de contar con la coyuntura de ver la representación de una zarzuela gratuita en un espacio cómodo cómo el local del BCP donde este sábado mucha gente disfrutó de este género tan español y apreciado por nosotros. La puntual banda de la policía nacional acompañó de forma afinada a los intérpretes del género que desplegaron su calidad en el escenario de un teatro lleno. La banda de la policía, es todo lo opuesto de lo que se tiene cómo referencia de sus colegas que cuidan la seguridad en las calles.
La opción musical fue una muestra del gusto que tiene la gente hacia este género musical. Los directores Oscar Barreto y César Lito Barrios que con su batuta dirigieron a vientos, cuerdas y voces en la zarzuela y se destacaron nítidamente. El título del encuentro se denominó: “De España vengo de Paraguay soy” siendo bien aplaudida la presentación de todos.

La actualidad de lo clásico
Temas clásicos del género ibérico fueron respondidos con aplauso por todos. Este género de España que Nación en el siglo XVII ha tenido un alto arraigo entre nosotros. La zarzuela paraguaya tuvo referentes en los nombres de Manuel Frutos Pane y Juan Carlos Moreno Gonzalez que escribieron varias de ellas con singular éxito.

Los grandes compositores españoles fueron Geronimo Gimenez, Reveriano Soutullo, Juan Vert y Francisco Alonso quienes son los responsables de construir la base de lo que fue el éxito de la zarzuela entre las cuales me tocó testimoniar en el teatro del BCP el sábado pasado. El barítono español Luis Llaneza abrió el espectáculo interpretando la obertura de Maria Pacurí, trabajo de Juan Carlos Moreno González y libreto de Manuel Frutos Pane . La voz de Teresa Jimenez también se destacó nítidamente entre las presentadas en el evento de acceso libre y gratuito. Ella en un momento de la función cantó el vals de la primavera haciendo que la banda de la policía se luciera acompañándola. Lejos de los chalecos antibala o sus armas permitidas sino con instrumentos producían belleza y armonía.

La zarzuela cobró vida para que con la música podamos encontrarnos con la armonía y belleza que este arte puede producir.

Fue una agradable sorpresa, un gusto ver un teatro casi lleno y formar parte del publico que salimos satisfechos y felices de la invitación del Centro cultural de España “Juan de Salazar”. Vale la pena estos encuentros culturales luego de dos años de pandemia que nos aisló de este tipo de gratos encuentros que deben ser promovidos y asistidos. –

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