Al frente del principal hospital de contingencia durante la crisis sanitaria del Covid-19, la Dra. Yolanda González cuenta cómo sorteó su lucha en total incertidumbre. “La debilidad convertimos en fortaleza”, declaró la médica.
El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram) y el Hospital Nacional de Itauguá (HNI) fueron uno de los principales centros de contingencia de referencia durante la pandemia del Covid-19. Cuando los números en terapia intensiva colapsaban el sistema sanitario, ambos hospitales no bajaron la guardia en medio de la lucha y hoy, en un escenario totalmente diferente, habla la directora del HNI sobre su labor y rol en la institución.
“El destino me puso para comandar una guerra, sin conocer al enemigo y sin armas. Hoy, cuando nos damos la vuelta para mirar, nos encontramos con un refuerzo sin parangón en la historia de la salud pública, con una capacidad instalada en infraestructura y ni que decir en recursos humanos”, determinó la galena.
Dentro de esa misma línea, agregó que la debilidad la convirtieron en fortaleza, pero con un equipo que se puso la camiseta paraguaya y que se remangó durante más de dos años a su lado, considera que se logró el objetivo principal, el cual consistió en ofrecer hasta la última gota de sudor en pos de salvar la mayor cantidad de vida.
Por otra parte, teniendo en cuenta esa experiencia en medio de la diversidad de dificultades, González señaló que le gustaría ser recordada demostrando que con fuerza de voluntad, perseverancia y capacitación constante se puede llegar a los objetivos. Al mismo tiempo, garantizó que, siendo docente de corazón, trata de transmitir a sus alumnos sus conocimientos y si lo consigue mínimamente, habrá cumplido su meta.
“La humanidad, la solidaridad y la persistencia son algunas de las enseñanzas que me mostró la profesión”, refirió, mientras señalaba como un paralelismo que a nuestro país aún le falta mucho para invertir un poco más en la ciencia y esto se encuentra condicionado por una decisión política de quienes manejan los hilos del poder.
LA MEDICINA Y LAS MUJERES
Como referente médica, y ser una de las pocas doctoras en liderar uno de los centros de contingencia para la lucha contra el Covid-19, González habló de los espacios de sus congéneres en las ciencias médicas. Como muestra de este avance, puntualizó que la mayoría de quienes integran el equipo de contingencia a Covid-19 del HNI son mujeres y esto es el vivo ejemplo que cuando dan espacios a las mujeres, las mismas pueden cumplir a cabalidad.
“Con educación y trabajo, no hay secretos para mí. No hay límites, el horizonte siempre está a la vista y la cuestión es caminar, caminar y caminar para llegar, sin importar los obstáculos. El sabor de la victoria, limpia cualquier lágrima de sufrimiento, concluyó, para referirse a las mujeres que quisieran continuar con una labor como referente en el campo de la medicina y la ciencia hoy en día.
MÁS SOBRE YOLANDA
– Sobre todo, se caracteriza como una profesional humana, con defectos y virtudes como cualquier otra persona.
– En cuanto a sus fortalezas, le resulta difícil citarlas porque en el transitar diario se presentan escenarios y cuadros diferentes que dejan siempre alguna lección, pero en lo posible procura sacar algo positivo de los “días negros”.
– Estando en la secundaria ya decidió lo que quería ser: docente o médica. A los 17 años ingresó en la Facultad de Medicina.
– En su época de estudiante la facultad estaba casi vedada para los “no pudientes” como ella, pero justamente eso la empujó más para demostrar que los “impedimentos” se pueden convertir en una bella realidad.
– Las mayores dificultades que observó durante su carrera y sigue viendo hoy en día es el machismo. Las mujeres profesionales deben quintuplicar la labor para ser tenida en cuenta en el ámbito de la salud.