Se trata de un grupo de aproximadamente 30 personas, entre ellas cinco son de nacionalidad argentina, que desde el pasado lunes cierran el Puente Internacional San Ignacio del Loyola de manera intermitente como medida de presión para que el Gobierno de Argentina puedan dejarlos volver a sus hogares.
Antonia Pereira es una paraguaya que tiene toda su vida en el vecino país, y comentó que la mayoría de las personas residen en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que comprende Buenos Aires Capital Federal y Provincia de Buenos Aires.
“Vinimos de vacaciones y ya no pudimos volver. Ahora ya no puedo pagar el alquiler, y solo me queda un poco de dinero para cubrir mi pasaje (terrestre)”, dijo Antonia, pero la salida que les dio el cónsul argentino Alejandro Herrera fue tomar un vuelo humanitario con destino a la capital argentina y cuyo costo ronda los USD 400, monto que ellos ya no pueden cubrir.
El inconveniente que tienen para cruzar vía terrestre es que como Argentina tiene una organización política federal, para llegar al AMBA tienen que tener autorización de pasar por cada provincia, una gestión sumamente burocrática y que conlleva mucho tiempo.
Antonia explicó que la opción que les da el Gobierno argentino es que regresen a las casas donde estaban viviendo y aguardar ser seleccionadas de una la lista de aproximadamente 600 personas que piden volver a distintos lugares de Argentina.
Sobre el punto la mujer dijo que, primero muchos no tienen a donde volver ya ni para pagar un techo, y lo segundo es que hace más de cuatro meses que se inscribieron en la lista humanitaria pero nunca han sido llamados.
Dejaron en claro un punto, ellos no quieren el pasaje gratis, pero solo pueden costear un viaje terrestre y no un vuelo.
NECESITAN ALIMENTOS
Mabel Isasi, otra de las mujeres que se encuentran esperando en el puente poder pasar al lado argentino y regresar a ver a su familia agradeció el interés de los medios de comunicación, ya que la situación que está viviendo en el grupo es agobiante.
Entre el lunes y el martes tuvieron que hacer una olla popular para el almuerzo, después algunos hicieron pasar el hambre con pan, ya que no quieren gastar todo el dinero que tienen en comida para poder cubrir el costo de un pasaje terrestre al AMBA, si es que encuentran una salida rápida.
Desde el otro lado de la frontera prometieron víveres para los cinco ciudadanos argentinos del grupo, quienes de forma solidaria compartirán con sus compañeros de causa que son paraguayos, sin embargo, ningún agente del Gobierno paraguayo se acercó a escuchar el reclamo y brindarle una asistencia.
Los paraguayos quedaron en el limbo, como no son argentinos del otro lado no reciben tampoco asistencia alimentaria.
Sin embargo, anunciaron que seguirán en el puente con la esperanza de poder regresar a sus hogares en la Argentina para estar de nuevo con su familia, porque en Paraguay no tienen qué comer ni dónde dormir.