Por Benjamín Fernández Bogado
Los diputados colorados, en su mayoría 43 votos contra 36, votaron ayer en contra de dejar sin efecto las sobrefacturaciones de la ANDE y Essap que habían perjudicado severamente el escuálido bolsillo del contribuyente y en los primeros meses de la pandemia y que continuó circunstancias similares. Los diputados, mucho de los que ayer se desdijeron fueron los que habían aprobado inicialmente dicha ley, que fue junto a la Presidencia de la República, desde donde regresó vetada parcialmente y el veto fue opuesto por el voto mayoritario de los senadores. Pero no así ayer en Diputados, donde los colorados se sintieron orgullosos después de una conversación que mantuvieron los adherentes de Cartes de rechazar la propuesta del Congreso y aprobar el veto del Ejecutivo, con lo cual las personas que se vieron afectadas en su bolsillo tendrán que pagar la sobre facturaciones de la ANDE.
El titular de este ente cuestionado también, el ingeniero Villordo, dice que se tendrá 18 meses para ese propósito, pero el malestar y el disgusto han quedado bastante patentes y más todavía cuando el Partido Colorado, el partido de Gobierno, mayoritariamente va en contra de los deseos y designios populares. La poca sintonía que han tenido con ese conglomerado votante que los mantiene en el poder desde hace casi 70 años, es mucho más doloroso, especialmente para aquellos que creen que todavía con estas actitudes y acciones pueden continuar en el poder.
