Las redes sociales generan una especie de ansiedad y desesperación al usuario por no tener “suficientes” amigos, seguidores o suscriptores. o quizá sea por lo que al final remunera google y otras empresas a los navegantes que tengan más personas en sus redes para con eso lograr captar a un mayor mercado por la publicidad.
Dicho capital no termina en caja de google, facebook, u otras redes porque internet. Según un estudio hecho en Oxford (Inglaterra) que se denomina el número Dunbar por el apellido de su descubridor Robin Dunbar que dice que el ser humano solo puede tener máximo 150 amigos reales más de eso empezara a traer problemas quizá no solo en su relación entre los amigos sino en el funcionamiento de su cerebro.
AMIGOS PARÁSITOS
EL estudio fue respondido por la Universidad de Estocolmo en el que ponen en duda esa cifra, al descubrir que las personas pueden tener muchos más amigos si se esfuerzan. Esfuerzo aplicado muy bien quizás por políticos paraguayos y hasta del mundo con el dinero que puede usar los fondos públicos para sostener a sus amigos y socios a costa nuestra sino que lo diga Nicanor en la EBY.
Volviendo a Dunbar y su número concluido, más que un estudio social es más uno neurológico, donde el neocórtex, responsable del pensamiento consciente, se correlacionan con el tamaño de los grupos en los que vivían. El neocórtex de los humanos es aún mayor que el de los animales, por lo que extrapola que su tamaño ideal de grupo era de media 150 amigos.
Es importante cómo político apelar a la consciencia y entender que el dinero que administra el Estado no es de uno ni para la familia o “amigos” sino es un recurso al servicio de todos.
BUSCAR LA REALIDAD
Los ciudadanos que no solo están bloqueando en sus redes virtuales a los “amigos” que no responden sino también y con justa razón deben hacer lo mismo en las urnas contra aquellos políticos que buscan la reelección para ellos o los “amigotes” del poder que nada aportan. En este tiempo de pandemia ellos están cobrando sus millones y viviendo con amigos de la vanidad, engreimiento y presunción.
Debemos volver a la realidad y alejarnos mas de la virtualidad. En el mundo real también debemos tener en cuenta y poner límite a nuestro círculo de «amigos reale»s para que una vez en el Estado no tengamos que estar manteniendo a una cifra más grande que la encontrada cómo límite por Dunbar.