Uno de los más destacados fotógrafos retratistas del país es Alejandro Noe Benítez Gómez, quien busca seguir creciendo en el rubro y construir su camino.
Relató que desde muy pequeño sintió gran afinidad con el mundo audiovisual, la estética e imagen.
Estando en el colegio, con su primera cámara digital iba captando cada momento de las salidas con sus amigas.
“Desde muy corta edad supe que hacer retratos sería mi forma de expresar mi arte. Al terminar el colegio, y empezar mi carrera de grado con licenciatura en diseño gráfico, incursione al mismo tiempo en la fotografía, lo que me destaca hoy en día”, señaló.
Mencionó que su profesión le ha enseñado que todo depende de la perspectiva con la que uno mira, y eso se aplica literalmente a todos los aspectos de la vida.
Alejandro a futuro aspira a siempre cubrir las necesidades de sus clientes bajo su línea estética pero en constante transición, con una mirada distinta avanzando y construyendo su camino.
“Cada vez con más inclinación hacia el humanismo, formando parte del cambio de consciencia de alguna manera, bajo la influencia de mi profesión”, manifestó.
METAS
Expresó que actualmente posee varias metas por cumplir, pero a nivel laboral tiene pendiente viajar a diferentes países trayendo un poco de cultura internacional para poder enriquecer el país en formato audiovisual, ya sea imagen o video.
A nivel personal desea impulsar su camino de evolución consciente en todos los aspectos.
Comentó que lo que más destaca de su profesión es el día a día trabajando en lo que ama, siempre expresando su gratitud en cada ocasión.
“Obviamente existen las producciones más trabajadas que tienen un trasfondo artístico y me desafían a lograr algo distinto, en esas me siento más dichoso y siento lo afortunado que soy por trabajar en algo que realmente me encante”, agregó.
DESAFIO
Como uno de sus trabajos más desafiantes, detalló que fue haber compuesto un cuadro en el que siete mujeres completamente desnudas formasen una composición que describa la diversidad y la desconstrucción de los paradigmas de belleza impuestos por la sociedad.
Finalmente, resaltó que su mayor sueño es crear una comunidad para personas con interés hacia la autosanación física, mental y espiritual por medio de recursos naturales y así, promover un estilo de vida orgánico y sustentable por el bien de la humanidad.