La protagonista fue Valeria Valenzuela de 22 años a quien su padre sorprendió con un fusca totalmente restaurado del año 72. La emotiva sorpresa se llevó a cabo en la Costanera de Asunción mientras se desarrollaba un desfile de autos antiguos.
El Sr. Juan Valenzuela nos contó detalles de esta historia y cómo llevaron adelante todo para sorprender a su hija.
La idea surgió en el 2020 cuando pasaban por un desarmadero y su hija vio un fusca en muy mal estado abandonado y dijo que quería un auto así.
“Yo tengo un vehículo mecánico y mi hija solía manejar por el barrio nomas y un día paseando vimos un escarabajo y le hinchamos si quería para su auto y ella súper entusiasmaba dijo que sí quería”, comentó.
Luego de eso se le ofreció otro tipo de vehículos, pero ella sólo quería un fusca. Así que la familia se dispuso a buscar un fusca con el propósito de mandar arreglar y entregarle.
“Conseguimos el vehículo por un Gs.1.500.000 y pensamos que no sería muy difícil la restauración y arreglo del mismo, pero resultó que sí era bastante complicado, llevaría mucho tiempo y también era costoso”, señaló.
El proceso duró más de un año y conllevo un gasto de más de 40 millones de guaraníes, según explicó el encargado de restaurar el vehículo Horacio Santacruz.
Santacruz cuenta con un taller de chapería y pintura – restauración de vehículos antiguos en San Lorenzo. El auto se encontraba podrido y en un deplorable estado, se hizo un trabajo desde cero que incluían chapería, pintura, motor nuevo, caja, freno, tapizado, llantas nuevas y parte eléctrica.
Don Valenzuela comentó que fue muy difícil ocultar la verdad del proceso a su hija, ya que cada vez que preguntaba por el avance se le tenía que mentir y decirle que aún faltaba mucho para que se terminara.
Mientras que se le decía que el vehículo aún estaba en un lento proceso, en realidad ya estaba por terminar de arreglarse. Se preparó la entrega con la ayuda de personas que tienen ese tipo de autos con un desfile en la Costanera entre los que estaría su auto restaurado al 100%.
El padre explicó que al principio ella no se dio cuenta de nada pero al ver el auto empezó a caer en cuenta que era exactamente como ella lo había pedido, con el color que ella misma eligió y también al ver al chapista que ya conocía.
“Su alegría y felicidad sólo se podía deducir en su rostro al ver que su sueño estaba cumplido”, añadió.
Explicó que el año 2021 fue sumamente difícil para la familia, ya que todos fueron afectados por el Covid, inclusive la hija más pequeña tuvo que pasar por un tratamiento invasivo y quedó con algunas secuelas pero afortunadamente ya está recuperada.
Lamentablemente la abuela de Valeria no resistió y falleció.
Lamentablemente la abuela de Valeria no resistió y falleció.
En medio de todas esas dificultades, el proyecto siguió adelante. “Mi hija llegó a pensar que yo andaba en otras cosas por el hecho que ni siquiera le quería prestar mi celular porque ahí tenía todo el proceso del vehículo”, sostuvo el padre muy contento de haber logrado llevar a cabo su sorpresa.