Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Esta es una semana donde se definirá la interpelación al ministro de Educación. Inicialmente estaba marcado para este martes, y hay una serie de cuestiones que comienzan a aparecer como el tema de que nunca se había tenido tanto dinero para hacer las cosas bien en materia educativa, pero no se ha sabido gastar.
El problema grave que tiene el Estado paraguayo es el problema de gestión, eso significa que con los recursos con los que se cuenta, hacer lo que se manda a hacer en términos legales y hacerlo en tiempo y en modo. La educación no es una excepción, no se ha querido hacer la transformación porque no ha habido la voluntad del ministro actual de llevar adelante.
Nunca se ha tenido un ministro de Educación con tal notable ascendencia sobre el presidente de la República, pero que no fue aprovechada en favor de la educación para hacer de ella un instrumento revolucionario que cambie incluso nuestra manera de cuidarnos en términos de salud, de ser más éticos, más honestos, de transmitir valores, la escuela paraguaya sigue sumida en un desconcierto acerca de cuál es su tarea, qué debería hacer y cómo transmitir esos conocimientos.
Sigue pensando en cuestiones intrascendentes, sintiéndose orgullosa la administración por repartir kits escolares cuando esa no es su labor o distribuir alimentos o construir escuelas, todas esas cuestiones no se corresponden con la tarea que debiera realizar un Ministerio de Educación y lo que vemos es que la trascendencia más importante que es la de enseñar y aprender, no han sido sujetas las dos acciones en tareas prácticas y concretas que nos beneficien a todos, por eso es probable que estemos de nuevo no solo aplazando, sino disminuyendo nuestro nivel en la tabla de posiciones de los mejores lugares en términos educativos, ya estábamos en el 125, es probable que ahora estemos en el puesto número 130.
