Cada día se registran temperaturas más elevadas que las esperadas y se ven menos espacios verdes que son opacados con bloques de concreto. A medida que la población crece el desarrollo es inminente, pero estos avances requieren de políticas públicas amigables con el ecosistema, no por gusto sino por el impacto que estos vayan a generar para los propios pobladores.
José Cartes, director de Guyra Paraguay, comentó que se debe iniciar con un proceso creativo y de adaptación de medidas con relación al cambio climático para los productores. Sin embargo, lamentó que esto será difícil porque aún hay personas reacias a reconocer que existe verdaderamente una crisis ambiental. “En nuestro país aún tenemos gente que es negacionista del cambio climático y ellos influyen mucho en el sector productivo, a pesar de todo lo que está sucediendo”, lamentó.
Por otro lado, Celso Velázquez, hidrogeólogo, indicó que hay que promover a la ciudadanía a tener más conciencia sobre el cuidado de los recursos naturales. “Se tiene que hacer que las autoridades impulsen el respeto a la naturaleza, si no hay conciencia, empeorará”, vaticinó.
Velázquez agregó que hay esperanzas de mejorar la administración ambiental por el hecho de que existe una mayor comunicación y por ende mayor conocimiento gracias a la tecnología y las redes sociales. Las personas tienen más posibilidades de saber lo que está bien y lo que está mal en cuanto a la naturaleza, sostuvo.
“Hoy en día una persona de vaquería sabe que tiene que mantener la vegetación en el patio porque eso hace que pueda disminuir la temperatura del ambiente y colabora para que pueda mitigarse el cambio climático, eso gracias a que esos pobladores están más informados”, añadió.
Otro punto que rescató fue la necesidad de descentralizar las acciones del sector ambiental, porque actualmente el Ministerio de Ambiente (Mades) solo actúa en Asunción y no a todo el país como debería, manifestó. “Con ese presupuesto no van a poder avanzar en todo el país en ese sentido”, declaró y también insistió que exista un trabajo coordinado con otros ministerios como el de Educación ya que el descuido del ambiente, en parte, pasa por una cuestión cultural.
PRESERVAR LO QUE QUEDA
Velázquez remarcó que es importante preservar los últimos remanentes de bosques que quedan en el noroeste del Chaco, para que haya un equilibrio entre lo que es la naturaleza y el desmonte de la vegetación. Para que exista un equilibrio entre ambas.
¿QUÉ NOS DEPARA EL 2020?
Asimismo, Cartes reconoció que el 2020 depara un futuro incierto debido a que el clima se está volviendo más impredecible. Señaló que la sequía todavía continúa, ciertamente, pues los niveles de lluvia en el país aún están por debajo de la media para la época. “Esto afectará directamente a la capacidad de producción agropecuaria. Por ello, es necesario ser creativos”, explicó.
ACUERDO ESCAZÚ
Velázquez opinó que para este año se deben reforzar las legislaciones para regular el uso de las tierras. Aclaró que con las políticas ambientales no se busca que se deje de producir, sino al contrario promocionar el desarrollo sustentable de estas prácticas necesarias.
Con relación al cuestionado Acuerdo Escazú, que tiene como objetivo el de transparentar la información pública ambiental y velar por la seguridad integral de los defensores medioambientales, el sector católico y algunos sectores industriales se mostraron reacios a dicho convenio regional del que 22 países firmaron el acuerdo y ya son cinco los que lo ratificaron.
“Es una ley que se necesita no para atajar ninguna producción, sino es más bien para promocionar el desarrollo sostenible cuidando la naturaleza sin dejar de producir”, puntualizó.
Luego de una mesa de trabajo entre el ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Rivas Palacio y los sectores en contra de dicho acuerdo, Edmundo Valenzuela, arzobispo de Asunción manifestó que no estaba al tanto de lo que contenía dicho documento y que con las aclaraciones del canciller se desmiente la existencia de intereses que atenten con la vida y familia.
Luego del diálogo y consenso de todos los sectores, el acuerdo será remitido al Congreso para tratar su ratificación, esto se estaría analizando con el retorno de los legisladores, en marzo del 2020.