Aunque no estés bien en tu relación desde hace tiempo, no tenés la fuerza suficiente para dar un paso atrás por el miedo a la incertidumbre o por no confiar en vos misma/o a la hora de afrontar las situaciones que puedan aparecer en tu día a día. Te asusta la idea de estar en soledad y preferís quedarte con ese vínculo socioafectivo que no te genera nada a sabiendas de tu infelicidad, solo por todos los recuerdos y costumbres.
En esto consiste la dependencia emocional, y la autonomía o la gestión individual de las emociones, se convierte en un aspecto completamente ajeno, pues todo lo que se pueda percibir se realiza a través de quien se depende y no existe algo más que las posturas de ese individuo.
Ante esto, la psicóloga clínica, Gloria Petters, aseguró que la dependencia emocional es un patrón que permite a otros asumir la responsabilidad en las principales decisiones de la vida. Las características más resaltantes de esta sensación es el temor a la separación de las personas, dificultad para tomar decisiones por uno mismo, complicaciones para expresar esas situaciones o aspectos en los que uno está en desacuerdo.
Gloria Petters
CÓMO SUPERARLO
Para la psicóloga Petters, la dependencia o codependencia emocional se puede superar trabajando con el amor propio. Por ello, se debe incluir de manera específica la asertividad, así como el refuerzo del autoestima y la posibilidad de salir de la zona de confort.
“Las personas con dependencia emocional generalmente acuden a consultorio por manifestar inseguridades, temores a que les abandonen o a tomar decisiones específicas; quienes lo padecen presentan una sensación de inseguridad importante y falta de ganas de vivir en algunos casos”, resaltó la licenciada.
La especialista comentó que se recomienda para este tipo de relaciones el tratamiento a nivel de consultorio con la persona que lo padece, pues la sensación mencionada es totalmente tratable y curable y no representa un estado crónico de la personalidad.
“Cuando la persona ya denota un estado excesivo de malestar, es importante que acuda a un profesional del área de la salud mental para seguir los pasos básicos a una pronta inserción a nivel social”, indicó.
“La dependencia emocional también se puede manifestar por un grado importante de celos, desconfianza, donde la persona dependiente adopta siempre un rol de sumisión ante su pareja”, manifestó la profesional.
PARTICULARIDADES
Petters indicó que la dependencia emocional se puede llegar a comparar con la adicción a una droga, pues tal como una persona que se encuentra en abstinencia, el individuo dependiente puede sufrir de manera significativa al no estar con el objeto de su dependencia.
“Por esto empieza a tener pensamientos muy compulsivos y estados de ansiedad o incluso depresión”, expresó, agregando que el ámbito de una relación amorosa no es el único espacio en el cual se puede observar esta dependencia.
Aparte, también se ve entre familiares, al mostrar un apego obsesivo y excesivo hacia uno de los miembros, así como a nivel social, con personas que necesitan un reconocimiento a nivel general para sentirse a la altura de los demás.
“Para entender, las relaciones de dependencia o codependencia emocional, se proyectan en el nexo o el apego excesivo de dos o más personas”, concluyó la psicóloga para especificar la relación causa/efecto de esta sensación.
Tal como lo expresó Oscar Wilde en su libro “El retrato de Dorian Gray”: influir en una persona es darle la propia alma. Esa persona deja de pensar sus propias ideas y de arder con sus pasiones. Sus virtudes dejan de ser reales. Sus pecados son prestados. Se convierte en eco de la música de otro, en un actor que interpreta un papel que no se ha escrito para él.
