(El Mundo) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nominará este sábado a la jueza conservadora Amy Coney Barrett para cubrir la vacante dejada en el Tribunal Supremo por el fallecimiento hace una semana de la magistrada progresista Ruth Bader Ginsburg.
Según la cadena de televisión CNN, que citó a varias fuentes del Partido Republicano de alto rango, la Casa Blanca ha indicado que pretende nominar a Barrett durante las conversaciones con varios dirigentes de la formación política conservadora en el Congreso del país.
Las fuentes de la CNN, no obstante, indicaron que existe la posibilidad de que Trump cambie su elección a última hora. El diario The New York Times, que nombró a personas conocedoras del proceso, confirmó que Trump ha elegido a Barrett, que actualmente sirve en la Corte de Apelaciones del Séptimo Circuito, con sede en Chicago, para suceder a Ginsburg, tras mantener con ella una reunión esta semana en la Casa Blanca.
Según las fuentes del rotativo, el presidente quedó impresionado con esta jueza, sobre la que reputados juristas habrían hablado de ella como una futura Antonin Scalia, el magistrado conservador del Supremo fallecido en 2016 y del que Barrett fue secretaria judicial.
Esas mismas fuentes también avisaron de que es habitual que Trump cambie de planes en el último momento, y que por ahora se desconoce si se ha entrevistado con otras candidatas al puesto. Barrett, católica y de 48 años, es la antítesis de Ginsburg, considerada como un icono feminista, al menos en lo que se refiere al derecho al aborto, que defiende recortar en la mayoría de supuestos.
Está previsto que Trump presente a su nominada al Supremo mañana, sábado, ya que el fin de semana pasado adelantó que sería una mujer. La favorita en la lista es Barrett; seguida de la cubanaestadounidense Bárbara Lagoa, de 52; y de Allison Jones Rushing, de solo 38; además de una abogada de la Casa Blanca, Kate Todd; según fuentes cercanas al proceso de selección citadas por The New York Times.
Todas ellas se ajustan supuestamente a los criterios que Trump ha asegurado buscar en una juez, con el objetivo de ganarse el favor y los votos de la derecha cristiana: la oposición al aborto y la defensa férrea del derecho a portar armas.
De resultar confirmada por el Senado, donde el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, ya anunció que someterá a voto a la candidata elegida por el mandatario, sería la tercera nominada por Trump en llegar al Supremo, tras los jueces Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh.
Con su posible ascensión a esa corte, la persona nominada por Trump consolidaría la mayoría de derechas en el tribunal con seis jueces conservadores y tres progresistas.