El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue ingresado el viernes en un centro de salud en el norte de Brasil debido a severos dolores abdominales que presentaba. Su estado de salud generó preocupación entre sus seguidores y la opinión pública.
Tras tensos momentos debido a la gravedad de la situación, y en una de sus primeras apariciones, desde la cama del hospital, Bolsonaro mantuvo una videollamada con el expresidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez.
Este contacto fue compartido por Eduardo Bolsonaro, hijo del exmandatario, quien publicó en sus redes sociales oficiales una captura de pantalla de la conversación. En su mensaje, Eduardo expresó su agradecimiento a Abdo Benítez por interesarse en la salud de su padre y compartió una frase esperanzadora de Bolsonaro: “¡volveremos!”.
«Agradezco al Eterno Presidente del Paraguay @MaritoAbdo por haber conversado com mi padre para saber cómo andaba su recuperación. En la oportunidad, @jairbolsonaro dijo: «volveremos!». Gracias a todos por las oraciones», escribió.
Aunque no se proporcioron detalles específicos sobre la causa de sus dolores abdominales, la situación es monitoreada de cerca por los medios y por aquellos que apoyan al expresidente.
«A veces lo que nos derriba no es el enemigo exterior, es nuestro propio cuerpo», dice Bolsonaro
El expresidente escribió en su cuenta oficial el siguiente mensaje:
– Pasamos nuestra vida dispuestos a cualquier batalla: política, jurídica, electoral, incluso física… Pero a veces lo que nos derriba no es el enemigo exterior, es nuestro propio cuerpo.
– Ayer me llevaron de urgencia al hospital con un dolor intenso y una distensión abdominal severa, tal vez sin darme cuenta de la gravedad de la situación.
– Después de tantos episodios similares durante los últimos años, me he acostumbrado al dolor y la incomodidad. Pero esta vez, incluso los médicos se sorprendieron.
– El doctor Claudio Birolini me explicó que esta era la situación más grave desde el atentado que casi me cuesta la vida en 2018.
– Momentos como estos nos recuerdan que las mayores batallas a menudo no se libran en las plazas públicas, sino dentro de nosotros mismos.
– También recuerdan que la misión continúa, pero quizás con un poco más de atención a lo que me sostiene en ella: la salud, mi esposa, mis hijos y la fe en Jesucristo.
– Estoy estable, recuperándome y nuevamente rodeada de profesionales competentes, a los que sólo puedo agradecer.
– En Brasilia o São Paulo, después de mi traslado, probablemente me someteré a una nueva cirugía.
-Cuento con vuestras oraciones. El apoyo que usted ha recibido hace toda la diferencia.
-Seguimos firmes. Un paso a la vez. Pronto volveré a luchar por la amnistía de los presos políticos y por un país más libre y próspero, como merece el pueblo brasileño.
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De acuerdo a lo que se estima, el expresidente de Brasil podría ser operado nuevamente.
